La selección española de balonmano ha arrancado su andadura en el Campeonato del Mundo que se disputa en España, en el que los de Valero Rivera se han propuesto volver a ganar el título universal que conquistaron en 2005, con una contundente victoria (27-14) sobre una Argelia que nunca fue rival para el sólido conjunto español.
Tal y como había advertido el preparador español en la previa del encuentro, la clave para no sufrir ante un rival tan correoso como el conjunto norteafricano, pasaba por dotar al ataque de la mayor serenidad posible para caer en las trampas de la profundísima y agresiva defensa argelina. Un objetivo que no pudo cumplir mejor de inicio el conjunto español, que forzó en los primeros doce minutos de juego hasta cinco penaltis, que transformó sin falló Víctor Tomás, tras mover con criterio, paciencia y calidad en cada uno de sus ataques.
A base de intensidad y concentración los integrantes del equipo español no sólo impidieron que el pivote Mohamed Mokrani, el jugador más peligroso de Argelia, anotase su primer gol hasta bien superado el ecuador de la primera mitad, sino que también lograron anular por completo al cañonero Messaoud Berkous.
Circunstancia que condenó a Argelia, vigente subcampeón de África, a ver como, poco a poco, se incrementaba la renta de España en un marcador, que a los quince minutos de juego reflejaba ya una contundente ventaja de seis goles (8-2) para el conjunto español. Renta que tan sólo los desajustes provocados por los cambios introducidos por el técnico español media la primera mitad, permitieron reducir a Argelia.
Pero bastó que los novatos Aitor Ariño y, sobre todo, Ángel Montoro, que dio muestras de su poderoso lanzamiento, se quitasen de encima los nervios propios de su debut en una gran competición internacional para que la ventaja de España se volviese a disparar en el tanteador. Un marcador que no dejaba al descanso dudas de la superioridad del conjunto español, que en tan sólo treinta minutos ya se había asegurado (14-5) su primera victoria.
En la segunda mitad España, pese a tener ya seguros los dos puntos, siguió trabajando a pleno rendimiento. Una actitud que permitió a la selección española seguir engordando y engordando su ventaja, hasta alcanzar una máxima renta de quince goles (23-8) con los que España pareció ya sí dar por terminada la contienda.
Circunstancia que no desaprovechó el cuadro norteafricano, que tan sólo había sido capaz de batir en tres ocasiones a un acertadísimo José Manuel Sierra en los primeros quince minutos de la segunda mitad, para maquillar un marcador final, que no pudo ocultar la tremenda superioridad (27-14) del equipo español.
Ficha técnica
España, 27: Sierra; Víctor Tomás (8, 6p), Maqueda (3), Gedeón Guardiola (1), Morros (-), Alberto Entrerríos (3) y Rivera Folch (-) -equipo inicial- Sterbik (ps), Rocas (2, 1p), Sarmiento (-), Aginagalde (4), Cañellas (2), Montoro (2), Ruesga (-), Antonio García (1) y Ariño (1)
Argelia, 14: Kerbouche; Zouaoui (-), Boultif (-), Rahim (1), Berkous (1), Riad Chehbour (1) y Mokrani (5) -equipo inicial- Bousmal (ps), Bouakaz (-), Omar Chehbour (2), Daoud (-), Boudrali (-), Benali (3, 2p), Berriah (-), Kaabeche (-) y Hamoud (1)
Árbitros: Geipel y Helbig (Alemanes). Excluyeron por dos minutos a Montoro, Maqueda, Gedeón Guardiola y Morros por España; y a Kerbouche, Mokrani (2), Daoud y Hamoud por Argelia
Incidencias: Encuentro correspondiente a la primera jornada del grupo D de la primera fase del Campeonato del Mundo de España 2013 disputado en la Caja Mágica de Madrid ante unos 8.000 espectadores.