El exciclista colombiano Santiago Botero, reconocido por la Guardia Civil como cliente de la trama de dopaje urdida por Eufemiano Fuentes, le preguntó en una conversación telefónica al médico en mayo de 2006 si su hermana Yolanda –igualmente imputada en la Operación Puerto– le podía suministrar un producto, pese a que ya no trabajaban juntos como en la época del Kelme.
La conversación telefónica grabada por la Guardia Civil, y escuchada este miércoles en audiencia pública durante el juicio, se produjo el 17 de mayo de 2006, en plena disputa de la Vuelta a Cataluña.
"Traje lo que me dijiste, pero traje tan poquito y he perdido el coso. Yo hablé con Ignacio (Labarta) y la hermana tiene un poquitico, pero nada, tres goticas", le dice Botero a Eufemiano. Poco después, en esa misma conversación, el colombiano, enrolado en aquel momento en las filas del Phonak, le pregunta por Yolada: "¿Tu hermana tiene?". "Ella creo que tiene allí, pregúntale", le dijo a Eufemiano.
Durante su declaración en el juicio, Yolanda Fuentes negó conocer los asuntos de su hermano. "Empecé con el Comunidad Valenciana en enero de 2004 como directora médica. Mi hermano me puso al día de cómo se llevaba un equipo ciclista, pero yo no sabía nada de todo lo que hacía. No tenía ni idea, siempre me dejó al margen de todo ese tema. Me enteré por la prensa cuando los registros. Después me explicó todo", aseguró en aquel momento.
Durante la conversación entre Eufemiano y Botero, el médico juguetea con el nombre del pintor colombiano Fernando Botero y sus rotuladores, término asociado a la EPO, según confirmó la Guardia Civil. "Cuando se pintan paisajes con rotuladores es muy difícil ir bien en la montaña, estás compensando la pérdida de cabellera que tiene Sansón, ya se ha cortado el pelo cinco o seis veces (extraído sangre)", le espeta al exciclista, reconocido como Sansone por la Benemérita.
El colombiano duda de si debe tomar un producto ese mismo día o esperar al siguiente. "Mañana es una etapa muy dura y vas a estar más cansado. Tu cuerpo estará más receptivo, se aprovecha mejor con la fatiga. Te va a costar y tendrás que sufrir en la etapa, pero prefiero que lo hagas mañana, independientemente de que hables con mi hermana y el (día) 20 vuelvas a repetir", le recomienda.
Sin embargo, las dudas de Botero no remiten: "Ya lo saqué del cosito, ¿lo puedo guardar otra vez entero? ¿No importa?". "Si lo metes con cuidado de que no se contamine no pasa nada, siempre que es bajo la piel no pasa nada. El problema es cuando es en vena, como los drogatas que lo mezclan con la cuchara y así hay sida, tuberculosis...Tranquilo, no hay ningún problema", le tranquiliza el médico.
Fuentes, en un momento dado, le asegura al ciclista que la grave enfermedad de su hija es el motor principal de su trabajo. "Tengo que tener el dinero suficiente para pagarle el mejor especialista", comenta.