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Contador: "No tengo por qué dudar de Froome"

El madrileño da la cara por el jefe de filas del Sky, que este domingo dio un recital en la ascensión al Mont Ventoux que ha levantado sospechas.

Anda revuelto el pelotón en el Tour de Francia, con la mosca tras la oreja después del show de Chris Froome en el Mont Ventoux que ha levantado más de una sospecha. Vestido de amarillo, sin dar tregua alguna, el corredor británico del Sky impuso su ley en los últimos kilómetros de la decimoquinta etapa, los de la ascensión al monte calvo, imprimiendo brutales cambios de ritmo, con el culo pegado al sillín, mientras sus rivales –entre ellos Alberto Contador– daban muestras de auténtico sufrimiento.

¿Ha podido ganar Froome con alguna ayuda? Es la pregunta que más de uno se sigue haciendo horas después del recital del corredor nacido en Nairobi, quien, como Eddy Merckx en 1970, también ganó en el Gigante de la Provenza luciendo el maillot amarillo. Pero, a diferencia del Caníbal, el líder del Tour 2013 no dio muestras de debilidad alguna. Es más, Froome ha ampliado las diferencias respecto a sus rivales en la general y ya aventaja en casi cuatro minutos y medio a Bauke Mollema (4:14), Contador (4:25) y Roman Kreuziger (4:28). Una burrada. Más aún teniendo en cuenta el magnífico estado de forma del británico y que aún queda por delante la contrarreloj de Chorges y la doble subida al mítico Alpe D'Huez.

Aunque Contador se resiste a tirar la toalla, todo apunta a que Chris Froome se convertirá el próximo domingo, en la etapa nocturna entre Versalles y París, en el segundo británico que gana la Grande Boucle después de que su compañero y compatriota Bradley Wiggins lo hiciera el año pasado.

Mientras tanto, el sentir general del pelotón es que Froome está fortísimo y que está corriendo "totalmente limpio". Así lo ha dicho Alberto Contador este lunes, en la segunda jornada de descanso, ante las preguntas que le hacían los periodistas sobre el dopaje. "Sobre dopaje permito dos preguntas, no más. Si hay más me voy a descansar, que quede claro. Yo no dudo de la forma de Froome. ¿Por qué he de hacerlo? Es un profesional, lleva todo el año a un gran nivel, sus resultados son fruto de su trabajo. Está a un gran nivel, lo hace de forma totalmente limpia y, además, para eso están los controles", decía visiblemente molesto el corredor de Pinto, que hace un año y medio fue desposeído del título logrado en el Tour 2010 debido a su extraño positivo por clembuterol.

Así, admite Contador la superioridad de Chris Froome, pero deja entrever que tiene un as en la manga. "El objetivo inicial era ganar. Ahora el líder está a un nivel superior y en un tú a tú no se le puede batir, pero la semana es muy exigente y tácticamente hay más opciones, con puertos encadenados. Entre ser segundo y ser décimo no es importante para mí", señala el corredor español.

Contador no ha querido desvelar en qué etapa tratará de sacar el llamado espíritu de Fuente Dé –el pasado 5 de septiembre, en la decimoséptima etapa de la Vuelta a España, el pinteño protagonizó un larguísimo ataque de 52 kilómetros que le acabaría sirviendo para ganar en la estación cántabra y, a la postre, la carrera– para intentar derrocar a Froome en esta última semana del Tour. "Hay una etapa en la que tengo ganas de ver qué sucede. Puede ser buen día. Si hay opción, lo intentaré, pero no voy a decir cuál es", concluía un enigmático Contador.

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