La lucense Alessandra Aguilar consiguió hoy el mejor resultado de una atleta española en un Mundial de maratón al terminar quinta con un tiempo de 2h32:38 por delante de todo el equipo etíope en una carrera en la que la keniana Edna Kiplagat se convirtió en la primera mujer que revalida el título.
La española salió conservadora, como había anticipado la víspera de la prueba, pero se soltó en el kilómetro 25, cuando iba undécima, y fue ganando posiciones hasta terminar a sólo dos del podio. "He sabido leer bien la carrera. Hoy he recogido el fruto que llevo tantos años sembrando", declaró, emocionada, aun cuando confesó que en el km 39 llegó a pensar que no llegaba. "El sol me iba haciendo mella, no había ni una sombra en el circuito".
Aguilar había superado el sexto puesto de Mónica Pont en Goteborg'95 y lo celebró por todo lo alto tras cruzar la línea de meta. "Al entrar en el estadio me he dicho: estos 300 metros son para ti, disfrútalos a tope".
En las series de 800 metros, el plusmarquista español, Kevin López, tuvo muchos problemas para acceder a las semifinales. Lo consiguió, pero en la repesca, como su compañero Luis Alberto Marco. Su respectivas marcas (1:46.61 y 1:46.40) les dieron el cuarto puesto en sus series y dos de las plazas de repesca.
López partió por la calle exterior en la segunda y pasó tercero por los 400 en 53.00 pero por fuera le adelantó como un obús el polaco Adam Ksczot, dos veces campeón de Europa en sala, y en el esprint -"con sensaciones malísimas", confesó- no pudo mejorar su cuarto puesto. Pasaban directamente los tres primeros.
En la tercera carrera Luis Alberto Marco se dejó llevar en fila al ritmo que marcaba el estadounidense Duane Solomon (53.67 el 400 y luego vencedor con 1:45.80) y en la recta tuvo fuerzas para adelantar un puesto, hasta el cuarto.
El debut español no pudo se peor para Igor Bychkov no pudo con la primera altura que intentaba (5,25) en la calificación de pértiga y abandonó el estadio tan decepcionado como confuso, sin saber qué le pudo pasar para no poder con esa altura pocos días después de haber saltado 5,65.
"Bubka creo que me pegaría dos hostias, que es lo que me hace falta", contestó a la pregunta de qué opinaría de su actuación el plusmarquista mundial, nacido como él en Donetsk (Ucrania).
Bychkov, que en los Mundiales de Daegu 2011 se metió en la final, aunque en ella cometió tres nulos en la primera altura que intentaba (5,55), venía de saltar 5,65. "He estado bastante cerca de los 5,75, y hoy tenía que haber saltado 5,25 tranquilamente, pero son cosas que pasan".
La madrileña Diana Martín se clasificó por primera vez para la final de 3.000 metros con obstáculos al terminar octava de su serie con un tiempo de 9:39.22 que le dio una de las cinco plazas de repesca. Para acceder directamente habría tenido que acabar entre las cinco primeras, un reto imposible para ella, que llegaba con la segunda peor marca entre las 15 participantes en la segunda carrera.
Aauri Lorena Bokesa, debutante en unos campeonatos del mundo, se clasificó para las semifinales gracias al cuarto puesto alcanzado en su serie con un tiempo de 52.44 segundos.
La atleta del Valencia Terra i Mar corrió la quinta y última por la calle siete, sin apenas referencia de sus rivales con la quinta marca entre las siete contendientes. Pasaban a la siguiente ronda las cuatro primeras y otras cuatro en la repesca por tiempos.
Bokesa, eliminada en series en los Juegos de Londres, entró última en la recta de meta pero recuperó tres posiciones justo para ganar la última de acceso automático a la penúltima ronda.
Por otro lado, Ángel David Rodríguez no tuvo suerte al caer en primera ronda de 100 metros. El madrileño llegó cuarto en la quinta serie con 10.23 y sólo pasaban tres. Estuvo a dos centésimas de cazar al catarí Samuel Francis, que entró acalambrado.
El pacense Javier Cienfuegos quedó eliminado en la calificación de los Mundiales con una marca de 70,79 metros que obtuvo en el primero de sus dos lanzamientos válidos y que sólo de dio el duodécimo puesto del grupo A, sin posibilidad alguna de acceder a la final. Este año había elevado su récord nacional a 76,71.