La negociación para que Fernando Alonso se haga con la licencia del Euskaltel Euskadi y salve al equipo ciclista español de la desaparición se ha roto definitivamente. Tras más de dos semanas de negociación, la dificultad entre ambas partes para ponerse de acuerdo ha terminado por romper las conversaciones.
Euskaltel ha calificado en una nota informativa de "triste noticia" el desenlace de las negociaciones, tras "la esperanza generada" por el principio de acuerdo alcanzado el pasado 31 de agosto con el piloto asturiano. Un acuerdo que habría permitido la supervivencia del equipo, después de haber anunciado su desaparición por falta de patrocinio. Al concluir las negociaciones sin acuerdo, Euskaltel ha señalado que se ve "obligada a retomar, lamentablemente, el proceso de cierre ordenado y responsable del proyecto".
Alonso prometió respetar los contratos en vigor de los ciclistas, pero en el acuerdo alcanzado no dijo nada acerca del resto de miembros de la estructura del equipo ni de las empresas con las que tenían contrato. La intención del piloto era la de formar un equipo nuevo con los actuales ciclistas del Euskaltel y eso conllevaba la formación de una nueva estructura, algo con lo que no contaban en Basque Cycling Pro Team. De hecho, el asturiano tendría ya cerrado un acuerdo de patrocinio para los próximos cuatro años, por lo que la viabilidad del equipo estaba asegurada.