La selección española de balonmano femenino ha debutado con derrota en el Mundial que se está celebrando en Serbia tras caer (22-20) ante Noruega en el Kristalna Dvoranaen de Zrenjanin, un duelo muy igualado en el que la defensora del título fue de menos a más para mandar en la recta final y sumar una victoria que puede ser clave en el devenir del Grupo C.
Las guerreras dominaron la primera mitad con una gran defensa, pero en la segunda parte la velocidad de las campeonas del mundo y olímpicas precipitó las actuaciones de las de Jorge Dueñas. España, que iniciaba la defensa del bronce logrado en Brasil 2011, no pudo superar con éxito el exigente debut pero dejó buenas sensaciones.
El bronce olímpico superó primero los nervios de inicio y comenzó mandando en el marcador con un esperanzador 1-4. Sin embargo, como era de esperar, la igualdad reinó en toda la primera mitad. Las pupilas de Dueñas movieron bien el balón, incluso en inferioridad, a partir de una certera defensa, haciendo daño después en ataque. La rapidez del juego noruego se convirtió en precipitación.
Con el paso de los minutos, las defensoras del título se pusieron serias en defensa y España se atascó en ataque, echando de menos a una desacertada Barbosa. Aún así las guerreras recuperaron la paciencia arriba, los extremos funcionaron bien, Eli Pinedo y Marta López con dos tantos cada una, y también Begoña Fernández en el pivote. La mirilla desviada de las noruegas fue poco a poco enderezándose y las exclusiones pasaron factura a las de Dueñas.
Las guerreras mantuvieron una gran defensa, con el habitual recital de Silvia Navarro entre los tres palos, manteniendo inédita a la gran Loke, pero las de Thorir Hergeirsson tiraron de recursos, de la mucha calidad que hay también en sus filas pese a la renovación del equipo. Sulland y en especial Mork, en los últimos minutos, fueron los mayores problemas para España en la primera mitad. La verdadera mala noticia para las españolas fue ver retirarse lesionada a Carmen Martín.
La mala fortuna se cebó una vez más con la almeriense, a expensas de pruebas médicas para saber el alcance de su lesión en la muñeca derecha, una de las mejores extremos del mundo que ya se quedó sin el tramo final de los Juegos de Londres. Tras el paso por vestuarios, la subcampeona de Europa quiso mandar el partido a su territorio. El duelo se convirtió en un toma y daca en el que el ataque español caía en pérdidas, mientras que las noruegas pasaron a dominar el marcador.
La inercia favorecía a Noruega, con otra de sus puntales Anja Edin apareciendo mucho y con pequeñas rentas a su favor. Con poco tiro exterior, no fue el día de Barbosa, España salió adelante con Begoña, la agresividad de Mangué (que con sus cuatro tantos igualó el récord absoluto con la selección de Cristina Gómez con 897) y el empuje de Macarena Aguilar. Mork, al otro lado, se confirmaba como la pesadilla (8 tantos al final).
A falta de cinco minutos, las guerreras gozaron de superioridad en dos ocasiones pero la diferencia aunque mínima fue insalvable, en parte por el protagonismo creciente de Lunde bajo los palos. España se quedó con la miel en los labios, no aprovechó el buen primer tiempo aunque en general mantuvo una gran defensa ante la poderosa Noruega. Aún quedan batallas para estas guerreras. La próxima, el lunes ante Polonia.