Alrededor de ocho millones de austriacos, el equivalente más o menos a la población de Nueva York, estarán pendientes de la actuación en el partido estelar de este domingo de su compatriota Bernd Wiesberger, que después de firmar la mejor tarjeta del día en el PGA Championship, curiosamente, parece encasillado el digito -6, después de auparse hasta la segunda plaza en Louisville.
La tercera ronda, nos ha vuelto a deparar una igualdad exquisita, con un líder, el norirlandés Rory McIlroy, con un acumulado de 13 bajo par, manteniendo la firmeza del gran juego que está desplegando. Puede hacer historia, con su tercer triunfo consecutivo en las tres últimas semanas: "No es la mayor ventaja que he tenido, pero todavía estoy en control de este torneo y es una gran posición para entrar en el campo mañana".
Tras McIlroy, se ha situado el comentado Bernd Wiesberger con un total de -12, seguido por Rickie Fowler a un solo golpe de distancia, con Phil Mickelson y Jason Day prácticamente pegados, en cuarto lugar con 10 bajo par.
Un total de 18 jugadores se encuentran en tan solo seis golpes de diferencia, y entre ellos aparte de los ya mencionados, hombres del nivel del sudafricano Louis Oosthuizen, el sueco Henrik Stenson, el australiano y ganador del Masters, Adam Scott o el propio Hunter Mahan, hombres de primera talla mundial, que en cualquier momento pueden dar la sorpresa. Rickie Fowler comentaba que "la tabla de posiciones es la más completa, tal vez desde el inicio de la ronda final en el Masters", añadiendo que el campo esta para que se le hagan 7 u 8 golpes por debajo del par.
Por eso, la emoción está servida en "bandeja de plata", ya que han tenido que pasar bastantes ediciones de este PGA Championship para contemplar una tabla de leaderboard tan completa, y con tantos grandes jugadores en perfecta situación, de cara a afrontar la última vuelta con opciones de triunfo.
Lástima que la reacción de Sergio García, llegara demasiado tarde, y a pesar de su gran tarjeta de ayer, que le ha permitido escalar nada menos que treinta posiciones, se encuentra muy alejado de la cabeza con un total de 5 bajo par.
Rafael Cabrera Bello y Gonzalo Fernández Castaño mantienen su juego bastante plano, eso sí sin altibajos. Pero no es suficiente para optar a nada, con +1 y el par, respectivamente.
El campo de Valhalla Golf Club, que acoge por tercera vez desde 1996 al PGA Championship, sin duda tendrá algo que decir en el resultado final del domingo, aunque no necesariamente en la forma de muchos birdies. De hecho, los está dando con regañadientes y distribuyendo bogeys con bastante facilidad y aparente deleite. Las previsiones de lluvia para esta última ronda son del 60%, y aunque el diseño de Jack Nicklaus ha demostrado tener un drenaje perfecto, el ataque de varios jugadores, la mencionada lluvia, y el campo que esta ya bastante blandito y suave, nos puede deparar alguna que otra sorpresa.