El pasado sábado, la luchadora estadounidense Leslie Smith vio cómo perdía su oreja durante un combate de la UFC (Artes marciales mixtas) a consecuencia de un puñetazo de su rival y compatriota, Jessica Eye.
Esta competición reúne a los mejores luchadores del mundo, y durante esta velada que tuvo lugar en Ciudad de México, un golpe fortuito provocó que saltara un chorro de sangre. El guante de Eye quedó impregnado de sangre como consecuencia de esa oreja rota. El resultado fue un desgarre parcial de la oreja izquierda de Smith.
Según dijo la propio Leslie Smith a ESPN, espera regresar en el 2015 al octágono (que no cuadrilátero). No podrá volver a pelear hasta 50 días después de este combate, y tendrá que llevar un protector en su cabeza de por vida.
Entre otras normas, esta competición no permite morder, arañar o tirar del pelo. Pero situaciones como éstas que dejan imágenes tan llamativas son producto del propio deporte.
Este caso no fue como el de Tyson con Holyfield, cuando en 1997 le mordió la oreja arrancándole un trozo.