Una crono por equipos inicial, nueve finales en alto inéditos, una crono individual, y mucha montaña. Así se resume la Vuelta a España 2015, la edición número 70 en sus 80 años de historia, cuyo recorrido se ha presentado este sábado en Torremolinos (Málaga) y que arrancará de Puerto Banús para terminar en Madrid, en Cibeles. Por medio, la etapa más importante, la que todos tienen marcada, la undécima, con seis puertos de montaña y que se disputará netamente en Andorra.
Pero antes y después de Andorra, la Vuelta ha diseñado un recorrido duro, rompepiernas, y con el sur en la primera semana como protagonista. De hecho, las siete primeras etapas transcurrirán por Andalucía. Arrancará en Puerto Banús el 22 de agosto con una crono por equipos de apenas 7’4 kilómetros, que saldrá desde el espigón del propio puerto, en la que es la típica sorpresa de la organización, y con final en Marbella, en la misma playa. Al día siguiente llega la segunda etapa, el primer final en alto, con meta en el Caminito del Rey. Un lugar turístico que los ciclistas no podrán admirar.
Primer bloque con cinco finales en alto
Será un primer bloque de diez etapas con cinco finales en alto: el propio del Caminito del Rey (3ª categoría); Véjer de la Frontera (no puntuable) en la cuarta; Sierra de Cazorla (de 2ª) en la sexta; Capileira, en La Alpujarra granadina (de primera), en la séptima; y Cumbre del Sol, en Benitachell (1ª) en la novena. Un duro arranque que le gusta a uno de los favoritos, y podio en la última Vuelta, el murciano Alejandro Valverde. "Exigente, finales explosivos, bonitos, que hará disfrutar el público", dice Valverde, pero que les hará salir temblando.
Entre medias, meta en Málaga, Alcalá de Guadaira y Murcia. Esta última es señalada también por el ciclista murciano como una de las claves a tener en cuenta, ya que tiene un doble paso por la Cresta del Gallo, un puerto corto pero exigente de tercera categoría, pero cuya dureza radica más en el descenso, por peligroso, que en la propia subida. Y termina este caluroso bloque con la décima etapa en Castellón. Una primera parte que resume bien Valverde: "Hay llegadas explosivas que me viene bien".
Andorra, la etapa que "hará historia"
El 1 de septiembre será día de descanso y traslado a Andorra para afrontar el segundo bloque, el más duro. Y lo hará con una durísima etapa en Andorra de apenas 138 kilometros, pero con seis puertos. Uno de segunda, cuatro de primera categoría y otro de categoría especial: Beixales, Ordina, La Rabassa, La Gallina, La Comella y meta en Els Cortals. La etapa reina transitará netamente por Andorra, en un perfil diseñado por el propio Joaquím Purito Rodríguez: "Es una etapa que pasará a la historia, más similar al estilo del Giro que al del Tour, y que llega justo después del día de descanso". Es decir, que tras estar en el hotel recuperándose del dolor, tocará afrontar la jornada más dura, con el cambio de temperatura que habrá del sur y el levante español, a los pirineos andorranos.
Desde ahí, la Vuelta el oeste. Sale a Lleida y después a Tarazona. Dos días de relativa calma antes de afrontar el tríptico astur-cántabro que asusta con sólo mirarlo. Valverde, Purito y Chris Froome, que también acudirán, aspiran a dejar encarrilado el podio aquí, más los aspirantes de última hora a los que siempre se presta la ronda española.
La 14ª etapa llega a Fuente del Chivo, en Alto Campoo. Será la jornada más larga, de 213 kilómetros, con otro de tercera y otro de primera previo a este final de primera, donde los últimos cinco kilómetros, de los veinte de subida, son los más exigentes. Al día siguiente, el final es en Sotres, otro puerto de primera pero donde la atención radicará en los tres finales. En esos kilómetros, y por supuesto, en las bonificaciones en meta, por las que se pelearán los gallos que acudan. Y cerramos el tríptico del norte con Ermita del Alba. Día de auténtico dolor con tres puertos de tercera, dos de segunda, uno de primera, y el final en esta dura cima de Categoría Especial.
Crono en Burgo y etapa en la sierra madrileña
Segundo día de descanso, y lo que menos le gusta a los protagonistas presentes en el acto de presentación, una crono individual. "La crono después del día de descanso no me gusta tanto", admite Joaquim. Y es que el menudo corredor catalán sabe que ese día, en la lucha individual en Burgos durante 39 kilómetros, tendrá que sufrir para no quedarse atrás. Aún así, Valverde no cree que se decida el podio ese día, porque queda el último tercio… y sin final en alto. Algo inaudito para la organización del Vuelta, que ha buscado una nueva vuelta de tuerca, valga la redundancia.
Tres etapas rompepiernas con final después de un puerto. Primero en Riaza, con La Quesera, de primera, a 13 de meta. Al día siguiente con el típico empedrado de la muralla de Ávila, con otro puerto a 20 de la llegada, y previo paso por El Barraco, en homenaje al malogrado Chava Jiménez. Y terminarán las hostilidades con lo que ya adelantamos aquí, con la etapa de la sierra madrileña. "Ahí siempre hay alguna sorpresa y ya llegan las fuerzas juntas", sentencia Purito. Saldrá de San Lorenzo del Escorial y finalizará en Cercedilla, con cuatro puertos de primera: Navacerra, la Morcuera dos veces, y por sus dos vertientes, y Cotos. Y de ahí, veinte kilómetros a meta. Será la última lucha antes del tradicional paseo con final en Madrid, en Cibeles, donde se coronará el ganador del maillot rojo el 13 de septiembre.
3.374 kilómetros, una crono por equipos, otro individual, nueve finales en alto y mucha dureza. El aficionado, el espectador, ya sabe a que atenerse con esta Vuelta a España que ya conoce definitivamente su recorrido. Ahora toca conocer a los protagonistas, que como aparecían en el vídeo durante la presentación, recordando la edición de 2014 conquistada por Alberto Contador, los ciclistas son héroes que luchan contra todos los elementos, y siempre acaban superándolo, llegando a lo más alto, a las cimas y al podio.