Para ganar un Mundial hay que sobrevivir a estos partidos, a estas trampas que se presentan en el camino. Qatar era el obstáculo fundamental para seguir creciendo, para seguir creyendo que España puede revalidar el título. Al menos lo intentará.
Comenzó bien la selección con defensa fuerte y rápidas transiciones, incluidos los tres primeros goles del partido, todos de Valero Rivera Jr. Era la única forma de empezar, rompiendo el ambiente y rompiendo a la anfitriona, cuyo poder es éste en un evento así. España es mejor selección y eso lo sabía Qatar. Consiguió el cuadro de Manolo Cadenas las primeras ventajas (2-5) en los primeros 12minutos de partido, gracias a una defensa 6-0 fortísima y a un gran acierto en ataque y del portero José Manuel Sierra.
Pero siempre hay momentos de relajación que aprovecha el rival. Si bajas el nivel de acierto, sube el del portero rival, Stojanovic, y aprietan en defensa, el partido se complica. Qatar consiguió empatar y Hassab Allah puso la primera ventaja para el enemigo, a dos minutos del descanso (9-8). El partido era áspero, quizá de la única forma que puede Qatar competir. Un gol en los últimos 30 segundos puso la máxima en contra de España, 10-8.
La segunda parte no comenzó mejor. Había dicho Cadenas que, más que ser aguerrido en defensa -España lo estaba siendo-, el equipo debería tener más acierto. Pero desgraciadamente el seleccionador, desde el banco, sólo puede ayudar a descifrar algunos ataques. La cuestión de cara a portería es cosa de los que juegan. Es así. Por eso España se da cuenta de que hay que anotar y defender, una mezcla explosiva de las dos cuestiones ayudarían a salvar el envite. La balanza se establece en tres y dos goles para el enemigo. Tres en los ratos más ásperos para España, dos cuando el partido te daba un respiro, inservible para el objetivo final.
Pero España resurge. Planta una defensa 6-0, buena al principio del partido que ayuda a empezar a respirar. Valero Rivera Jr. empata a 19 a diez minutos del final. Un gol de Aginagalde empata de nuevo para España a 23, a siete minutos del final. El partido se instalaba en el drama. Se puso España por delante (25-24) aprovechando la superioridad y, a tres minutos, Aginagalde vuelve a poner por delante a los Hispanos (26-25).
El momento decisivo estaba por llegar. Una parada monumental de Gonzalo Pérez de Vargas empezó a cerrar el partido. Acabó de echar el cerrojo un gol de Cañellas (27-25) con 40 segundos por jugar. España acabó ganando por tres goles de diferencia (28-25) y es campeona de grupo.
Ahora, si gana a Eslovenia, el camino es claro para alcanzar quizá las semifinales. Austria o Túnez en octavos y posiblemente Alemania en cuartos. Se les puede ganar, aunque no hay que confiarse. Paso a paso. Esto es un Mundial.