A pesar de ser el hombre más rápido del mundo, de reinar en la velocidad y haber pasado a la historia, a Usain Bolt aún le queda un reto por cumplir. El atleta jamaicano tiene claro que los aficionados no le verán caer destronado y ya ha programado una retirada en los más alto en 2017, cuando cerrar una carrera grabada en la historia del deporte.
Bolt confirmó hace unas semanas en un acto publicitario que "sólo se puede hacer mejor a uno mismo con grandes momentos" y, a pesar de haberlo conseguido todo y ser el rey indiscutible de la velocidad, se ha marcado un objetivo: ser el primer hombre en bajar de los 19 segundos en los 200 metros lisos.
"Una de mis grandes metas es bajar de 19 segundos en los 200 metros. Esa es una cosa que quiero lograr antes de que me retire, así que estoy motivándome para ello. Estoy trabajando duro y veremos lo que ocurre", aseguró. Los 9,58 marcados en el campeonato del Mundo de Berlín 2009 parecen una meta difícil de superar en los 100 metros, pero el reto es escribir una página más en la historia del deporte con una marca desconocida hasta ahora en los 200.
El jamaicano tiene por delante los Mundiales de Pekín 2015 y los Juegos Olímpicos de Río 2016 para cerrar por todo alto una trayectoria que le sitúa como uno de los mejores atletas de todos los tiempos. "Simplemente puedo añadir mis elogios. Esa es la clave. Cuando has hecho grandes cosas, entonces la gente dice que eres uno de los grandes. Todo lo que puedes hacer es añadir lo que hagas a su grandeza, hasta que sea la hora de dejar el deporte", agregó.