Alberto Contador sigue líder del Giro de Italia a pesar de sufrir una caída a unos 200 metros de la meta de la sexta etapa, en Castiglione Della Pescaia.
El madrileño no pudo enfundarse la maglia rosa de líder en el podio debido a los dolores producidos por la caída, los cuales podrían impedirle tomar la salida este viernes en la séptima etapa, la más larga de la presente edición con 264 kilómetros de recorrido entre Grosseto y Fiuggi.
Así lo ha reconocido el mánager del Tinkoff, Stefano Feltrin. "Después de la caída, Contador se ha puesto bolsas de hielo en la rodilla y el hombro. Es posible que mañana no salga, pero se decidirá después de los exámenes", dijo Feltrin.
Contador mantuvo el brazo izquierdo inmóvil durante la ceremonia de premios en el podio. Al madrileño se le veía preocupado y aguantando el dolor. Su equipo ya ha anunciado que, dependiendo de cómo pase la noche, es posible que el viernes no tome la salida en Grosseto (La Toscana).
"Pensé que me había fracturado la clavícula"
Dentro de lo malo, el ciclista de Pinto no sufre fractura alguna y su lesión se reduce a una dislocación en el hombro izquierdo, con lo que dice que hará "todo lo posible por seguir" en carrera, aunque admite que "no será fácil" porque tendría que hacerlo con un vendaje especial.
"Haré todo lo posible para seguir en carrera. He trabajado mucho todo el invierno para ello. A ver mañana si puedo o no. Haremos un vendaje para tener el hombro protegido, pero no será fácil. Ya veremos", señalaba Contador a la prensa al salir del vehículo medicalizado en el que se le practicaron las pruebas.
Con el brazo en cabestrillo, Alberto Contador relató sus sensaciones en el momento de la caída. "Pensé que me había fracturado la clavícula, cosa que no me había sucedido antes, pero se trata de una dislocación. Cuando me levanté tenía el hombre dislocado y el instinto hizo que se me colocara", comentó.
Una vez atravesada la meta y cuando se disponía a participar en la ceremonia del podio, Contador volvió a sufrir otra dislocación. "Se me volvió a salir el hombre y el dolor fue grande", añadió. "Ahora hay que tener cuidado y estar con el hombro inmovilizado. A ver si puedo aguantar el dolor y cómo paso la noche", concluyó el campeón del Giro en 2008.