El italiano Nicola Boem, del equipo Bardani, se ha adjudicado la décima etapa del Giro de Italia, de 200 kilómetros entre Civitanova Marche y Forli, mientras que el español Alberto Contador (Tinkoff Saxo) conserva la camiseta rosa de líder que se enfundó en la quinta etapa.
Una jornada que llegaba tras el primer día de descanso, en la que Boem remató la escapada del día con un tiempo de cuatro horas, 26 minutos y 16 segundos. Segundo ha sido su compatriota Matteo Busatop (Southeast) y tercero el también italiano Alessandro Maluguti (Nippo).
El pelotón principal llegaba a más de un minuto, mientras que el australiano Richie Porte (Sky), uno de los favoritos, sufrió un pinchazo a falta de unos cinco kilómetros y necesitó 47 segundos más que el líder Contador, que sigue al frente de la general con tres segundos de ventaja sobre el italiano Fabio Aru (Astana) y 46 sobre el español Mikel Landa (Astana).
Sin embargo, más tarde se ha conocido que el ciclista australiano, al que un compatriota suyo, Simon Clarke (Orica-GreenEdge), le dejó la rueda delantera, ha sido sancionado con dos minutos porque este último no pertenece a su equipo. Dice el comunicado del Giro que le sancionan por "asistencia no reglamentaria a un corredor de otro equipo". Según el "Artículo 12.1.040 / 8.2 Asistencia no reglametaria a un corredor de otra escuadra, prueba por etapas. 200 francos suizos de multa y 2 minutos de penalización". Misma sanción que al propio Clarke, con lo que se le complica la general al corredor del Sky, que se queda a 3'09" de la maglia rosa.
Este miércoles se disputará la undécima etapa, de 153 kilómetros, con salida en Forli y llegada al circuito de Imola, al que tendrán que dar cuatro vueltas.