Desde el 2012 no llegaba una victoria española. Y ha tenido que ser en el muro español, el Muro de Huy, donde el ciclismo nacional había ganado en las últimas cuatro ediciones de la Flecha Valona. Y justo ha conseguido el triunfo el primero que arrancó esa racha Joaquím Purito Rodríguez.
El ciclista catalán ha sido el mejor en esa última subida de 1'3 kilómetros superando a Chris Froome, nuevo líder del Tour de Francia, en una jornada en la que Alberto Contador ha cedido 18 segundos con los dos primeros, sufriendo más de lo esperado.
Durísima caída que paró la carrera
Sin embargo, la noticia del día ha sido esa durísima caída que se ha registrado a 55 kilómetros de meta, después de que un ciclista hiciera el afilador a altísima velocidad y se fuera al suelo llevándose consigo a una veintena de corredores, entre ellos el que era el líder, Fabian Cancellara, que ha llegado a meta como buenamente ha podido. Peor suerte han corrido otros como Tom Doumolin, Simons Gerrans o William Bonnet (el hombre que lo provocó), que han tenido que abandonar, mientras otros como Henderson o Van Summeren, totalmente magullados, bastante han tenido con seguir en pie.
Esa caída ha provocado una situación inédita en una gran vuelta de tres semanas, ya que dirección de carrera ha decidido parar la etapa debido a que las ambulancias de las que dispone el Tour estaban trabajando en la caída y sin ellas no puede seguir la etapa. Durante más de 20 minutos, mientras esperaban que llegaran ambulancias, los ciclistas se encontraban parados. Muchos de ellos no sabían lo que había ocurrido. Se produjo un pequeño caos y tras una salida neutralizada, continuó la etapa.
Nadie se atrevía, tras la dura caída, a tomar las riendas de la cabeza del pelotón. Pero al igual que el momento del accidente, el simple empuje de los equipos por llevar a sus líderes delante bien posicionados aumentó la velocidad del gran grupo. Hasta que el Tinkoff-Saxo, el equipo de Contador, volvió a armarla. En un giro a derechas, aprovechando un seto central que dejaba la fila del Sky al otro lado de la carretera y que el viento entraba de costado, volvieron a provocar abanicos y dejaron a Froome fuera del grupo de delante donde, esta vez sí, Nibali y Quintana estuvieron atentos. Pero reaccionó bien el conjunto británico en un arreón de fuerza y entraron en ese pelotón.
Sin embargo, Alejandro Valverde, que era el gran favorito a ganar en Huy (como había hecho en Abril), Rui Costa y Pinot se quedaron en un segundo grupo. Tiró el Lampre del portugués y en un repecho saltaron para cazar al gran grupo, aunque luego se fusionaron los dos pelotones, Cancellara incluido, aunque los más damnificados sufrían por detrás.
Purito, el más fuerte en Huy
Con la carrera ya lanzada se llegó a la cota previa, la Côte de Cherave, donde Majka, compañero de Contador, impuso un fuerte ritmo para llevar al grupo lanzado. También Sky quería controlar para Froome. Y así se llegó a la base de Huy.
Quintana, Nibali, Valverde… todos desaparecidos. Y Pinot, el joven francés y esperanza de su país cortado, dejándose en meta más de minuto y medio. Sin embargo, a Contador se le veía bien colocado. Igual que a Froome. Pero fue Purito el que abrió gas a 500 de meta, con Froome y Gallopin a rueda.
Ninguno pudo seguirle y el ciclista de Katusha, que parece estar ante su última oportunidad de hacer algo importante en el Tour, consiguió la victoria de etapa en Huy, por delante de Froome. Su segundo triunfo en la ronda gala tras ganar en el 2010 en Mende. La primera victoria española desde 2012.
Y el liderato ahora lo tiene Froome gracias a la bonificación por ser segundo, con un sólo segundo de ventaja sobre Tony Martin. Contador ahora es octavo a 36" y más lejos están Nibali y Quintana, el cincuenta por ciento que peor parados salen de estas tres primeras etapas. Froome es el tercer líder en otros tantos días, aunque con los adoquines de este martes puede que lo pierda. Porque cada día, como se está viendo, puede pasar, y pasa, cualquier cosa.