Sudáfrica 1995, semifinales del Mundial de Rugby. Inglaterra se enfrenta a Nueva Zelanda y una imagen quedará grabada en las retinas de millones de aficionados al deporte del balón ovalado. Los casi dos metros y más de 110 kg de Jonah Lomu pasando por encima del zaguero inglés Mike Catt para anotar un ensayo. Ahí nació el rugby moderno.
Ese mundial se considera el comienzo de la profesionalización de un deporte que hasta la fecha era amateur. Parte de la culpa de ese paso, evitado durante décadas, la tiene el jugador neozelandés fallecido en Auckland a los 40 años por una enfermedad renal que lleva soportando desde 1996.
Su impacto en Sudáfrica 1995, anotó 7 ensayos en 5 partidos, lo aupó al estrellato deportivo a nivel mundial. Lo convirtió en leyenda con apenas 20 años. Sin embargo ese mundial no lo ganaron los All Blacks. En la final contra Sudáfrica los locales se hicieron con el trofeo en parte trazando una estrategia para frenar al tsunami Lomu.
Desde ese momento la gente quería más lomus. Querían tres cuartos con aspecto de delanteros y números de velocista que pasaran literalmente por encima de las defensas. Y con ello llegó la profesionalización. Lomu también se convirtió en un reclamo publicitario a nivel mundial.
Pero una enfermedad renal diagnosticada a finales de los noventa, y que ha acabado llevándose por delante al gigante neozelandés, mermó las posibilidades de Lomu de conseguir un mundial. Lo acarició en 1995 y en 1999 los All Blacks cayeron ante Francia en una de las semifinales de País de Gales 1999. En 2002 tuvo complicaciones con la enfermedad y se perdió Australia 2003.
Jonah Lomu jugó 63 partidos como internacional con los All Blacks y su carrera se extendió por el país de las antípodas, País de Gales y Francia, donde se retiró definitivamente en 2009 en Marsella.
2015 ha sido un año agridulce para los aficionados neozelandeses. Pese haber conseguido el Mundial de Inglaterra este año será recordado por la muerte de Jonah Lomu que se suma al adiós de su excompañero Jerry Collins, fallecido en un accidente de tráfico el pasado junio en Francia.