Quizá ésa sea la principal declaración a tener en cuenta. No es una declaración de intenciones, sino un hecho. Lo ha dicho el director de la Vuelta a España, Javier Guillén. "Hemos intentado limitar los traslados teniendo en cuentos que es un año olímpico". Porque el objetivo es que el cansancio venga de los kilómetros en carrera, no de los traslados entre las localidades de meta y salida.
Pero la organización española vuelve a apostar por su modelo, que tan buenos resultados y audiencias le está reportando en los últimos años. Por ello, añade Javier Guillén, "hemos querido rebajar muchos lo kilometrajes con sólo una etapa por encima de los 200 kilómetros". Será la 13ª, entre Bilbao y Urdax, antes de la jornada reina en Francia con meta en el Aubisque, que alcanza los 195 kilómetros.
Una Vuelta que cuenta con dos jornadas de descanso, los dos en martes. El primero servirá para relajar piernas, tras el tríptico asturiano; el segundo se podría haber puesto antes para así evitar que, tras la etapa que acaba en Formigal, lo corredores viajen a Alcañiz para la 16ª etapa.
Y en esta presentación, acompañados de numerosos ciclistas, la Vuelta se ha visto falto de grandes nombres. Omar Fraile, ganador de la montaña en la última edición y ahora en el Orica GreenEdge; Luis Ángel Maté, en el Cofidis; Romain Sicard, en el Direct Energie (antiguo Europcar);o Vicente Reynés, en el IAM; más Pablo Lastras, retirado este año tras una caída y que ha recibido un homenaje, y Eusebio Unzué, director de Movistar Team, han sido las caras visibles. Pero sobre todas ellas destaca la del vasco Mikel Landa.
Mikel Landa mira a la general
Aunque el que fuera tercero en el pasado Giro y ganador de etapa en La Vuelta el año pasado todavía no tiene decidida su participación, lo que está claro es que si corre esta Vuelta, se ve con opciones. "Es un recorrido bueno para que disputa la general", dijo tras el acto.
Señala los días clave: "La de Aubisque (14ª) y la de Aitana (20ª) son las etapas reina", dejando a un lado la subida a Mas de la Costa. Aunque advierte del peligro de otras etapas como la de La Camperona, porque puede que "te hagan abanicos, de dejen solo y pierdas la carrera". Y no ve tan decisiva la crono individual, el antepenúltimo día. "En la crono salimos de uno en uno y es donde se hacen las diferencias. Parecía llana (en el perfil), pero es una zona pestoza, por lo que me favorecería", explica el ciclista de Murguía. Pero seguro que ahora en el Sky de Froome, mejora en esas lides y por eso no le teme.
Por su parte, Luis Ángel Maté ha señalado que "es un recorrido atractivo que da pie a muchos tipos de corredores", aunque las opciones para, por ejemplo, los sprinters, escasean.
Mientras que Javier Mínguez, seleccionador nacional, dice que "habrá que esperar a septiembre para saber quién es el favorito". Y es que con los Juegos de por medio, cualquiera sabe como llegan. De hecho, el propio Landa señala que su objetivo es el Giro y que quiere ir a los Juegos, ya que el perfil le beneficia. Y Mínguez dijo que para estar en Río hay que hacer el Tour, ya que la prueba en línea es apenas dos semanas después del final de la ronda gala, con lo que quiere aprovechar esa buena forma que deja el Tour en los ciclistas. Pero no se descarta Landa para disputar la carrera de casa.