Un nuevo horizonte se abre para la selección de balonmano. Como en todos los campeonatos, sea Europeo, sea Mundial, España se mete en un grupo de seis selecciones a la que pasa intacta. Con cuatro puntos, sólo con las dudas del día de Eslovenia, pero que no tienen ninguna importancia. La selección balcánica quedó eliminada ayer y ese tropiezo se borra del historial. Así son estos torneos.
España se cruza ahora con Dinamarca, Hungría y Rusia en un nuevo reto. Estar entre los dos primeros para meterse en la semifinal, objetivo mínimo de este bloque. Con 4 puntos hispanos y daneses, con 2 rusos y la selección de Alemania, tapada hasta el momento con participaciones discutibles en los últimos campeonatos, pero un equipo portentoso ahora, capaz de todo. Con 0 puntos se meten en el grupo Suecia y Hungría, decepción hasta el momento.
Todas peligrosas en esta nueva andadura con la mirada fija en los dos partidos decisivos el próximo viernes, los que te permiten luchar por la medalla. Antes que eso, Dinamarca este domingo en el primer partido de la segunda fase. Los nórdicos se cruzaron en nuestro camino en cuatro de los cinco últimos campeonatos. Nos ganaron en semifinales del Mundial 2011 y Europeo 2012 y nosotros pudimos con ellos en la final del Mundial de Barcelona en 2013 y el año pasado en los cuartos del mundial de Qatar con aquel tiro agónico de Joan Cañellas. Siguen dependiendo mucho de Mikel Hansen pero depender de él es casi un seguro de vida.
El martes tocará Hungría, el miércoles Rusia. Quizá sólo una victoria, a lo mejor acompañada de un empate, nos vale para estar en semifinales. Es el premio por hacer una primera fase muy decente, que no fue perfecta por algunos minutos ante Alemania y por el partido ante Eslovenia, donde España se relajó. A la postre ha sido casi mejor porque los de Manolo Cadenas han solucionado sobre la marcha aspectos que no gustaron al técnico el pasado lunes, en el único borrón de nuestro combinado. La defensa se mejoró ante Suecia y se jugó más para los extremos, acción casi negada ante Eslovenia.
En el otro grupo se abre una nueva dimensión con la anfitriona Polonia de gran favorito. A estas alturas las apuestas han cambiado y le dan a la selección local el cartel de dueño del campeonato. Ahora Francia y Croacia se han vuelto humanas y ven las semifinales lejos, aunque no imposibles. Un grupo que parte de la siguiente manera antes de iniciarse esta misma tarde. Polonia y Noruega, 4 puntos; Francia y Croacia, 2, Macedonia y Bielorrusia 0. Un Europeo tan exigente que ha enviado a casa a Serbia e Islandia, selecciones que aspiraban a estar arriba y que ahora no tienen ni oportunidad en el Preolímpico. Ya lo avisó el seleccionador Cadenas. "Aquí todos los partidos van a ser un dolor de cabeza". Un tropiezo es la muerte.