A Chris Froome se le rompió la rueda delantera de su bici y, ni corto ni perezoso, se puso a correr por las rampas del Mont Ventoux.
En una de las etapas reina del Tour de Francia, con el líder de la ronda gala metiendo un hachazo en la general tras dejar clavado a Nairo Quintana -el colombiano es el gran rival del ciclista nacido en Kenia para la victoria final-, se produjo un incidente en el último kilómetro al chocar una moto de la organización con Richi Porte -supuestamente porque algún aficionado invadió la zona de paso de los ciclistas, lo que derivó en un frenazo inesperado de la moto y que Porte no pudiera esquivarla-.
Así fue la caída de Richie Porte y Chris Froome con la moto de TV en el último kilómetro de la 12ªetapa del #TDF2016 https://t.co/lz7r0KRNmu
— Eurosport.es (@Eurosport_ES) 14 de julio de 2016
El choque entre dicha moto y Porte provocó la caída de Froome. En una zona de subida en la que la calzada estaba llena de aficionados y era de difícil acceso para los coches, el jefe de filas del Sky se puso a correr y nos dejó la imagen del año.
Froome mantiene el maillot
La tardanza de la organización en sacar la clasificación general ha provocado todo tipo de especulaciones. El reglamento de la UCI, en el apartado número XIV, dicta que el "Intento de clasificar sin haberse cumplido todo el recorrido en bicicleta será sancionado con la expulsión y 200 euros de multa".
Dadas las circunstancias, el Tour ha decidido no aplicar el reglamento en este caso, al considerar que la caída fue causada por el propio Tour -la moto de la organización-, por lo que Froome ni será expulsado ni se le picará tiempo -al producirse el incidente en el último kilómetro-.
El británico mantiene el maillot amarillo en una etapa que quedara para la historia al dejar un hecho insólito en el ciclismo.