El golfista español Sergio García protagonizó una gran segunda jornada en el Masters para cerrar el viernes como colíder en Augusta junto con el estadounidense Charley Hoffman, a falta de que se complete el turno de tarde, mientras que el también español Jon Rahm se mantiene en la zona alta a tres golpes.
El de Borriol confirmó las buenas sensaciones del estreno, donde no cometió error, y se lanzó al ataque para llegar a mandar en la segunda mañana en el Augusta National. El viento volvió a complicar las cosas, al igual que el frío en las primeras horas, pero los greens recuperaron la dureza y rapidez habitual.
Sergio remontó seis golpes a Hoffman y tuvo incluso un asequible putt en el hoyo 18 para cerrar su tarjeta con un birdie más. El castellonense finalmente terminó el día con menos tres, cuatro bajo par en el total, igualado con un Hoffman que sufrió para mantenerse en la posición de privilegio que obtuvo el jueves.
El golfista español entrará en el fin de semana como uno de los hombres a seguir. Los focos le señalaron ya con cuatro birdies en los primeros nueves hoyos. Después de una confusión en el décimo hoyo que por momentos le convirtió un bogey en triple bogey, Sergio siguió al acecho de la cabeza con birdies en el 15 y 17. A falta de que termine la segunda jornada, los menos cuatro de Sergio y Hoffman mandan en Augusta, aunque con muchos jugadores con muchos hoyos por delante.
Por su parte, Rahm se defendió de nuevo con autoridad en su primer Masters para cerrar de manera provisional en el 'Top 5', gracias a una tarjeta de menos dos, menos uno total. El vasco se enredó también en el décimo hoyo, después de un buen arranque con dos birdies. Rahm supo reaccionar sacando otros dos golpes al campo, antes de ceder un bogey en el 17. La sensación del PGA norteamericano esta temporada sigue con opciones intactas de, junto con Sergio, pelear por el primer grande español en 18 años.
En cuanto a los otros dos españoles en liza, el canario Rafa Cabrera Bello pelea por entrar en el fin de semana, mientras que José María Olazábal, ganador de dos chaquetas verdes —la segunda esa última conquista nacional—, no pudo pasar ese corte.