L D (EFE) Venus Williams, tercera favorita, se torció el tobillo izquierdo en los últimos puntos del partido de semifinales que disputó este sábado ante la croata Karolim Sprem y decidió este domingo por la mañana que no podría luchar contra Mauresmo por el título. La mayor de la hermanas Williams había pasado muchos apuros para doblegar a su joven rival, de 19 años, a la que se impuso finalmente y con dolor en el tobillo, por 6-2, 3-6 y 6-4.
Por su parte, Mauresmo, número tres de la clasificación mundial, había necesitado sólo 52 minutos para superar, por 6-2 y 6-0, a la también estadounidense Jeniffer Capriati. De esta forma, el impresionante regreso de Venus a la competición sufrió un duro revés. La mayor de las Williams había ganado 15 partidos consecutivos y dos torneos, Charleston y Varsovia, además de ayudar a su país a lograr los cuartos de final de la Copa Federación, al vencer en sus dos partidos individuales, y volvía a lucir con el tenis que le llevó al número uno del mundo.
Venus, de 23 años, había regresado al circuito después de padecer una lesión abdominal que la mantuvo fuera de las pistas la segunda mitad del año pasado. Ahora tiene que plantearse de nuevo sus previsiones, y de momento no jugará torneo alguno hasta Roland Garros, en dos semanas (comienza el 24 de mayo). La incomparecencia de Venus en la final de Berlín, proporcionó a Mauresmo su primer título del año, y el undécimo de su carrera. La francesa había sido subcampeona en 1998, cuando figuraba en el puesto 65 del mundo, y salió de la fase previa. Luego ganó la del 2001.
Por su parte, Mauresmo, número tres de la clasificación mundial, había necesitado sólo 52 minutos para superar, por 6-2 y 6-0, a la también estadounidense Jeniffer Capriati. De esta forma, el impresionante regreso de Venus a la competición sufrió un duro revés. La mayor de las Williams había ganado 15 partidos consecutivos y dos torneos, Charleston y Varsovia, además de ayudar a su país a lograr los cuartos de final de la Copa Federación, al vencer en sus dos partidos individuales, y volvía a lucir con el tenis que le llevó al número uno del mundo.
Venus, de 23 años, había regresado al circuito después de padecer una lesión abdominal que la mantuvo fuera de las pistas la segunda mitad del año pasado. Ahora tiene que plantearse de nuevo sus previsiones, y de momento no jugará torneo alguno hasta Roland Garros, en dos semanas (comienza el 24 de mayo). La incomparecencia de Venus en la final de Berlín, proporcionó a Mauresmo su primer título del año, y el undécimo de su carrera. La francesa había sido subcampeona en 1998, cuando figuraba en el puesto 65 del mundo, y salió de la fase previa. Luego ganó la del 2001.