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Moto GP

Se encuentra estable

El expiloto Joan Garriga, hospitalizado tras sufrir dos infartos

El catalán, estandarte del motociclismo español, ha tenido una vida complicada tras su retirada de la competición en 1993.

El catalán, estandarte del motociclismo español, ha tenido una vida complicada tras su retirada de la competición en 1993.
El expiloto español Joan Garriga. | Archivo

El expiloto español Joan Garriga, subcampeón del mundo de 250 cc y tres veces campeón de España, ha sido ingresado en la Unidad Coronaria del Hospital Vall d'Hebrón de Barcelona tras sufrir dos infartos. Según ha sabido EFE de fuentes del centro sanitario barcelonés, Garriga se encuentra estable y en un principio no habrá parte médico.

El primer infarto lo sufrió el piloto en la habitación del hotel, donde reside desde hace varios meses después de que le desahuciaran de su vivienda en Vallvidrera (Barcelona), mientras que el segundo infarto le afectó en la ambulancia que le trasladaba al hospital, donde ahora se encuentra ingresado en observación.

Joan Garriga tiene 50 años y fue conocido como Boeing 747 y por sus batallas contra Sito Pons, su gran rival y quien le arrebató el título de 250 cc en 1988.

Con apenas 20 años, el catalán, también apodado Comecocos, se proyectó como uno de los pilotos más polivalentes y atrevidos del motociclismo español. Ganó tres Campeonatos de España de velocidad (1984, 86 y 87) y las 24 Horas de Montjuic en dos ocasiones (1985 y 1986). En la temporada 1988, mantuvo un duelo permanente con Sito Pons por el título de 250 cc.. Garriga ganó tres grandes premios y logró diez podios, pero Pons fue siempre un paso por delante y acabó como campeón de dicha cilindrada.

Con 25 años empezó su declive personal que desembocó en la adicción a la cocaína y en su fracasos posteriores en 250, 500 y Superbikes, lo que le llevó a su adiós definitivo a las motos en 1993.

Joan Garriga fue condenado a dos años de prisión por complicidad en tráfico de drogas y tenencia ilícita de armas en 2003, siendo acusado también de quemar su negocio para cobrar el seguro. No ingresó en prisión y se rehabilitó trabajando un tiempo como monitor del circuito de Almería y en otros trabajos.

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