Colean las imágenes de la patada que Valentino Rossi dio a una mujer el pasado sábado en el paddock del circuito Ricardo Tormo de Cheste, escenario del Gran Premio de la Comunidad Valenciana de MotoGP.
La agredida se llama Ana Cabanillas Vázquez, es de El Puerto de Santa María (Cádiz) y está indignada por lo ocurrido, con lo que estudia denunciar al nueve veces campeón del mundo de motociclismo.
Cabanillas ha contado en los micrófonos de la Cadena COPE los detalles del incidente: "Estaba haciéndome unas fotos con unas amigas en el paddock y de repente noto como un golpe y un empujón. No sé de dónde vino, pero cuando miré, vi que era Valentino Rossi", contaba la mujer. "Me hizo daño, aunque al principio pensé que había sido sin querer, que se le habría ido un poco la moto. Pero al ver los vídeos, me he dado cuenta de que han sido un codazo y una patada a propósito", añadió.
La señora agredida por Il Dottore continuaba su relato: "Tengo un pequeño moratón en la pierna, aunque no mucho, pero pienso denunciar. Si no hubiera sido intencionado, no denunciaría, pero lo ha hecho con mala leche. Esto sucedió ayer por la tarde. Aunque haya pedido perdón, no acepto sus disculpas. Quizá lo denuncie mañana", apunta la gaditana.
Seguidora de Marc Márquez
"Me he dado cuenta de que me ha pasado igual que a Márquez. Soy seguidora de Marc y ayer llevaba una camiseta de Repsol... Me enteré de que el vídeo estaba circulando por las redes esta mañana. Voy todos los años a las carreras de motos y jamás me había pasado nada parecido. En otras ocasiones me había hecho incluso fotos con Rossi. Hoy le he dicho a Marc Márquez: 'Ya tenemos algo en común, a mí también me ha dado una patada'", bromeaba Cabanillas.
Rossi pide disculpas... a su manera
Por su parte, el propio Valentino Rossi también daba su versión sobre lo ocurrido. "Tengo miedo de que me detengan cuando llegue a casa. No. Lo he visto porque me lo han dicho. El vídeo es sólo la última parte y no se ve lo que pasó al principio", decía.
"Lo primero que tengo que hacer es excusarme con la señora. Espero que esté bien. De todos modos, para mí es muy difícil vivir en el paddock. Aquí, en Valencia, la situación es incontrolable. También en otras partes. No sería la primera vez que pido que me ayuden. Cuando salgo del camión para llegar al box siempre me dan golpes, me tocan la gorra, siempre hay alguno que te para para hacerse una foto. Y, por lo tanto, es difícil. Allí, salía de un montón de personas que me estaban rodeando y estaba esta señora que se estaba haciendo un selfie y me ha podido tirar, me estaba frenando. Incluso tuve miedo por mi propia integridad. Pero le pido perdón", continuaba.
"Seguramente, cuando vas a trabajar", añadía el piloto de Urbino, "tenemos tantos problemas y estaría bien lograr llegar a la otra parte del paddock sin tener que luchar con todos. Valencia es así. Es bonito porque hay muchos aficionados. Al final, pido perdón a la señora", explicó.
