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Skoda Octavia: la tercera generación

Se trata de un coche más moderno, espacioso, con mayor calidad y nuevos sistemas de entretenimiento y seguridad. Llegará el próximo año.

Se trata de un coche más moderno, espacioso, con mayor calidad y nuevos sistemas de entretenimiento y seguridad. Llegará el próximo año.
Skoda Octavia

En el año 1996 se presentaba en el Salón de Paris la primera generación del Skoda Octavia, un vehículo de 4,5 metros de largo que sorprendía por su amplio habitáculo, maletero de 528 litros, solventes mecánicas y buena relación calidad-precio. Estaba desarrollado sobre la plataforma que utilizaban los Volkswagen Golf IV o el Audi A3 de la primera generación.

Pues de esa berlina ha llegado la tercera generación, la cual mantiene un diseño de sedán con un práctico portón trasero que aumenta drásticamente su funcionalidad. Este Skoda Octavia de tercera generación estrena la plataforma modular MQB que ya emplean los nuevos Volkswagen Golf o Audi A3. Gracias a ello, su distancia entre ejes crece 108 milímetros respecto a la segunda generación del Octavia hasta llegar a los 2.686 milímetros. Esto le proporcionará una mayor amplitud interior, erigiéndose como la berlina más espaciosa de su categoría.

Posee un espacio trasero singular, como demuestran los 1.782 milímetros de longitud interior, un espacio para las rodillas de 73 milímetros o una altura trasera de 980 milímetros. Otro valor de referencia es su capacidad de maletero, que pasa de los 560 litros de la segunda generación, hasta unos impresionantes 590 litros. Ahora es aún más cuestionable la llegada de una versión familiar Combi, pues será complicado superar esa cifra. Skoda no dice nada sobre si contará con rueda de repuesto de verdad, de emergencia o kit reparapinchazos.

El diseño del nuevo Skoda Octavia es mucho más moderno y dinámico con una silueta muy coupé, y muy similar al mostrado por la última creación de Skoda, el Rapid. La longitud respecto al Octavia de la segunda generación crece en 90 milímetros, el nuevo medirá 4,66 metros de largo, y su anchura en 45 milímetros, 1,81 metros de ancho.

Su habitáculo es completamente nuevo en cuanto a diseño, mientras que su calidad será muy elevada gracias al empleo de materiales de tacto blando y buenos ajustes, tal y como nos tiene acostumbrados últimamente la marca checa. Incluirá nuevas pantallas táctiles para manejar la climatización, el sistema multimedia o el navegador. Pero por lo que se aprecia en las imágenes, Skoda no ha decidido prescindir del freno de estacionamiento mecánico en favor de uno eléctrico.

En cuanto a la seguridad activa, decir que el nuevo Octavia contará con sistemas como el asistente de frenado de emergencia -estrenado en el Citigo-, asistente de cambio involuntario de carril, frenado automático multicolisión, detector de fatiga o un frontal activo para protección de peatones. Pero a nivel de seguridad pasiva, incluirá 9 airbag, incluyendo el de rodillas para el conductor.

Placentera conducción

Tecnológicamente podrá contar con lo último en sistemas que nos hacen la conducción más placentera, así podrá disponer del asistente de crucero adaptable, que mantiene una distancia determinada con el vehículo que va delante, alumbrado inteligente, asistente de estacionamiento automático, reconocimiento de señales de tráfico, techo solar panorámico corredizo, sistema Kessy de acceso y arranque sin llave o la posibilidad de elegir un modo de conducción entre varios modos ya predeterminados con solo pulsar un botón.

El nuevo Skoda Octavia contará con una gama inicial de motores compuesta por cuatro propulsores gasolina y cuatro diésel. Los gasolina todos contarán con tecnología TSI e incluso llegará una variante propulsada por Gas Natural, pero por ahora se desconocen las variantes, aunque parece claro que se decantarán por los conocidos 1.2 TSI de 105 CV, el 1.4 TSI de 122 y 140 CV, y el único confirmado, el 1.8 TSI de 180 CV.

Todos los TDI utilizan el sistema por raíl-común y parecen asegurados los 1.6 TDI de 105 y 110 CV. Este último GreenLine homologa un consumo de 3,4 l/100 km y unas emisiones de 89 g/km de CO2, además de los nuevos 2.0 TDI con 150 y 184 CV.

Excepto las versiones de acceso en gasolina y diésel, el resto de mecánicas se podrá asociar a la tecnología GreenTec que incluye el sistema Start/Stop y la regeneración de energía en frenada. También determinadas mecánicas podrán contar con el cambio automático de doble embrague DSG con 6 ó 7 velocidades y para terminar, decir que Skoda tiene en mente la llegada de una versión deportiva con las siglas RS y también variantes con tracción a las cuatro ruedas, por lo que no hay que descartar la llegada de una variante aventurera Scout.

Gracias al empleo de materiales más ligeros en la construcción del nuevo Octavia han conseguido reducir el peso en hasta 102 kilos respecto a la segunda generación. Esto también repercutirá en una dinámica mucho más efectiva, y aunque Skoda no se ha pronunciado al respecto, parece claro que las versiones de acceso contarán con un eje trasero más simple, mientras que los más potentes se decantarán por un eje multibrazo independiente, tal y como sucede en los nuevos A3 y Golf.

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