Con la llegada al mercado del nuevo Clio, Renault inició un proceso de renovación de la imagen de su gama que se ha ido exportando posteriormente al resto de modelos. Los cambios afectan fundamentalmente al diseño frontal del coche y hace unos meses se pudieron ver en las versiones de 3 y 5 puertas y familiar de la familia Mégane. Ahora, esa nueva estética se incorpora al modelo más juvenil, el Renault Coupé-Cabrio.
En esa nueva 'cara' destacan los faros y paragolpes de nuevo diseño y sobre todo la parrilla delantera de color negro brillante, con el rombo de la marca de mayor tamaño.
En el interior de este modelo no hay grandes novedades, aunque sí ha mejorado su equipamiento, que puede añadir ahora el nuevo sistema multimedia R-Link para controlar la navegación o el sonido y sincronizar el smartphone.
El habitáculo sigue manteniendo las cuatro plazas y puede convertirse en coupé o descapotable gracias al techo rígido que se oculta en el maletero en pocos segundos.
Más información del Renault Mégane Coupé-Cabrio.