Cambiar de coche es un proceso emocionante porque soñamos con el momento de conducirlo por primera vez, pero a su vez es también angustioso ya que nos preocupa, y mucho, hacer la compra correcta. Es por ello que pensar con detenimiento qué tipo de vehículo queremos comprar aumentará nuestras posibilidades de realizar la compra con éxito, a la par que nos ahorrará tiempo y futuras decepciones.
¿Queremos un automóvil nuevo, un km 0 o uno usado? Si no deseamos realizar un gran desembolso de dinero es importante saber que hoy en día los coches de segunda mano están muy bien catalogados. Esto es debido sobre todo a que los vehículos de ocasión están mucho mejor conservados y cuidados por su propietarios que hace años. Ya lo dice el presidente de la Asociación Nacional de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam), José Antonio Sánchez Torres: "El coche usado ha dejado de ser el 'patito feo' del sector y es ya un emblema de compra inteligente por la relación precio/garantía".
Una vez tengamos claro el automóvil que queremos deberemos averiguar dónde lo encontramos. Las dos maneras más habituales son la compra a particulares o en concesionarios. Si lo hacemos a través de particulares, es fundamental pedir siempre el libro de mantenimiento del vehículo al propietario para conocer las posibles reparaciones o modificaciones sufridas por el coche. Asimismo también es crucial obtener el informe del vehículo de la DGT para evitar adquirir un coche con cargas o multas. Teniendo esto en cuenta tendremos más garantías de saber lo que compramos.
Si nos decidimos por comprar nuestro nuevo coche en un concesionario, es muy posible que podamos emplear nuestro viejo vehículo para reducir o financiar los costes del nuevo, pero nos tendremos que conformar con lo que nos quieran dar y con lo que tengan.
Decidamos lo que decidamos, si vamos a comprar un coche necesitaremos dinero. La mejor forma de conseguirlo es vendiendo nuestro viejo vehículo. Eso sí, antes de hacerlo es vital saber qué precio tiene éste en el mercado. Para ello te recomendamos realizar una tasación de coches.
Tienes varias opciones: puedes hacerte una idea aproximada con las herramientas de tasación online; solicitar los servicios de un tasador profesional para conocer el precio exacto que tiene en el mercado; acudir a un concesionario de compraventa de vehículos de ocasión para ver qué oferta te hacen o puedes incluso hasta preguntar en un desguace cuánto te dan por tu viejo coche. Con esta información podrás hacer las cuentas y averiguar el dinero que falta para alcanzar el precio del nuevo automóvil.
Y si queremos dejarnos de convencionalismos y negociar sin dinero de por medio, podemos optar por una costumbre mercantil de antaño: el trueque. Esto es, intercambiar nuestro coche por otro. Hasta hace unos años, era de locos aventurarse a ofrecer un cambio de un coche por otro pero, hoy en día, es muy frecuente ya que por norma general los vehículos que se intercambian suelen ser caprichos o cargas, cuyos propietarios no terminan de ver con buen ojo su salida al mercado, pudiéndose realizar intercambios tan rocambolescos como un deportivo por un coche familiar. Evidentemente hay trueques que salen mejor que otros pero, siempre que estos sean realistas y se realicen con honestidad y flexibilidad, tendremos muchas posibilidades de adquirir con éxito el coche que queremos a cambio del nuestro.