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Prohibido por la UE

¿Siguen discriminando los seguros de Coche entre hombres y mujeres?

La diferencia siniestral entre ambos sexos tiende a igualarse e, incluso, a invertirse con el paso de los años.

La diferencia siniestral entre ambos sexos tiende a igualarse e, incluso, a invertirse con el paso de los años.
El trato a hombres y mujeres de los seguros | Rastreator.com

Comprar productos similares para hombres y mujeres tiene una clara diferencia de precio. La peluquería, algunos productos de higiene o cuidado personal, e incluso los propios juguetes infantiles sufren la denominada por muchos como "tasa rosa". Sin embargo, en sectores como el asegurador la diferenciación se torna y son los varones los que en ocasiones pueden pagar más por los mismos servicios.

La desigualdad de género se aplicó de manera directa hasta 2012, cuando una normativa europea les eximió de las altas diferencias de precios. Sin embargo, en la actualidad, ambos sexos son segregados de un modo u otro por las aseguradoras, que mantienen diferencias en el precio del 2 por ciento y crean productos específicos que reflejan marcadas diferencias entre la mujer y el hombre cuando hablamos de contratar una póliza.

Hasta 386 euros de diferencia

Hasta la entrada en vigor de la Directiva europea de Género en diciembre de 2012 las aseguradoras no sólo utilizaban factores como la edad o la experiencia al volante a la hora de fijar el precio del seguro de coche, sino también el género. Los estudios y datos internos de las propias compañías reflejaban que los hombres tienen un índice de siniestralidad mayor, por lo que el riesgo que asumen las entidades al asegurarlos es mayor. Esto se reflejaba en el precio que tenían que pagar por sus seguros, que podía llegar a ser un 33 por ciento superior en el caso de varones frente al de las conductoras.

Según los datos de la Dirección General de Seguros (DGS), la tasa de fallecidos en carretera por millón de habitantes es de 56 en hombres y 17 en el caso de las mujeres. Sin embargo, la misma organización, y estudios especializados, indican que la diferencia siniestral tiende a igualarse, e incluso invertirse, a medida que se cumplen años, por lo que la diferenciación según el sexo del conductor no tendría sentido.

La sentencia Test-Achats del Tribunal de Justicia de la Unión Europea determinó que la diferencia de primas en el caso de los hombres y las mujeres era un caso de discriminación por sexo y por lo tanto ilegal, ya que suponía una vulneración de los Derechos Fundamentales. Desde ese momento las aseguradoras no pueden utilizar el sexo como factor de riesgo, por lo que la diferencia de precio ha ido decreciendo de manera continuada hasta situarse en torno al 2 por ciento, según un estudio elaborado por el comparador Rastreator.com en colaboración con la consultora Deloitte.

Sin embargo, las grandes perdedoras del fin de la discriminación han sido las mujeres. Si se tiene en cuenta la guerra de precios vivida en los seguros de coche, frente al descenso medio del 16,6 por ciento en el caso de los hombres el precio de los seguros de coche para las mujeres sólo ha descendido un 7,8 por ciento. Aun así los precios no se han igualado, y es que, actualmente, la prima media de los varones se sitúa en los 429 euros, 20 más que la de las mujeres.

"La equidad aún no es totalmente real ya que podemos ver diferencias significativas según la edad o la zona geográfica. Esa disparidad pone de relieve la importancia de comparar los precios para que cada usuario encuentre el que mejor se adapte a sus condiciones según los años que tengo o el lugar en el que resida", afirma Elena Betés, directora General de Rastreator.com.

Coberturas y productos especiales para mujeres

Debido a la prohibición legal de realizar distinción por sexo a la hora de fijar el precio, las aseguradoras están optando por justificar la diferencia en las primas por otros motivos o bien crear productos e, incluso, marcas propias creadas específicamente para mujeres. De este modo, pueden realizar la discriminación escogiendo sólo a las personas que menos riesgo presentan (estadísticamente) a través de coberturas propias.

Estos seguros de coche "para mujeres" suelen incluir, además de las coberturas básicas como responsabilidad civil obligatoria y voluntaria, asistencia en viaje, robo, lunas o incendio, otras más específicas como la asistencia a embarazadas por indisposición o el robo del bolso del interior del vehículo. Bajo estas pólizas diseñadas para el sexo femenino se ofrecen precios más económicos ya que, aunque también pueden ser contratados por hombres, éstos no suelen hacerlo, por lo que la discriminación por sexo es indirecta y la aseguradora en cuestión obtiene clientes más rentables y con menos riesgo, lo que les permite reducir precios.

¿Discriminación en los seguros?

Las reglas que prohíben la determinación del riesgo por el sexo del asegurado están en vigor desde diciembre de 2012 y son válidas para el seguro de Coche, de Vida y de Salud, entre otros. Sin embargo, las compañías buscan nuevas opciones de diferenciación. El género, la edad, la nacionalidad, el lugar de residencia e incluso el estado civil de una persona pueden determinar cuál será el precio que tendrá que pagar por su tranquilidad.

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