Tesla Motors, la gran compañía californiana dedicada al desarrollo y fabricación de coches eléctricos, componentes para propulsión eléctrica y nuevas baterías móviles, se ha marcado como objetivo que los conductores europeos puedan recorrer con sus vehículos eléctricos el viejo continente de punta a punta. Y para ello, más allá de aumentar la importación de sus vehículos y promover su compra, ha desarrollado un plan para dotar a todos los países europeos con 162 estaciones de carga creados por ellos mismos, y que ya han bautizado bajo el nombre de Superchargers.
Esta semana, Tesla inauguraba su estación de carga en Gerona, la primera en España, después de que nuestro país fuese uno de los únicos en toda Europa que no contaba con esta tecnología. Este centro de carga consta de cuatro alimentadores que pueden ser utilizados para recargar cualquier tipo de coche eléctrico, y no solamente aquellos de Tesla. Los viajeros que quieran continuar su viaje hacia tierras del norte, tienen la siguiente estación más cercana en la ciudad francesa de Narbona.
Cinco años después de su salida a bolsa, Tesla Motors continúa expandiéndose a lo largo del mundo con la renovación tecnológica y la concienciación sobre el uso energético como bandera. Tomando el nombre del ingeniero austrohúngaro Nikola Tesla, que durante la primera mitad del siglo XX realizó innumerables experimentos y descubrimientos en el campo del electromagnetismo, la compañía americana lanzaba hace dos años a nivel europeo el Model S, un turismo con capacidad para cinco personas y una autonomía de hasta 500 kilómetros, con una producción anual de hasta 25.000 unidades y que en Europa se vendió a partir de 66.800 euros, sin tener en cuenta las subvenciones y planes de ayuda con los que estos vehículos son financiados normalmente.
Dentro del sector del automóvil, Tesla ha trabajado paralelamente con compañías como Mercedes, Daimler Smart y Toyota suministrándoles baterías y componentes para vehículos eléctricos. Con la marca japonesa llegó a firmar un contrato por 100 millones de dólares para la creación de motores eléctricos, baterías de iones de litio, cajas de cambio y software de abordo para la nueva generación de Toyota RAV4 EV.
Paralelamente, y dentro del mercado del consumo eléctrico doméstico, Tesla presentaba este año su nueva apuesta: el Powerwall, un dispositivo que recoge energía a través de varios paneles solares y que también almacena electricidad de la red durante la noche, cuando las tarifas son más baratas, de modo que un hogar pueda ser completamente independiente durante el día. Una tecnología que, en palabras del fundador de la empresa, Elon Musk, podría cambiar "toda la infraestructura energética del mundo" en los próximos años.