La cuarta generación del Renault Mégane, el modelo de más éxito de la marca, está a punto de llegar a los concesionarios. Hasta ahora se conocía su imagen, con una estética muy en la línea de los últimos productos de la marca –Kadjar, Talisman, Espace...–, pero ahora se han desvelado las mecánicas y prestaciones. Contará con una gama inicial de siete propulsores, con potencias que van desde los 100 a los 205 caballos en gasolina y de 90 a 165 en diésel.
El Mégane, que se sigue fabricando en la factoría que la planta tiene en Palencia, crece hasta los 4,36 metros de largo y estrena plataforma, lo que le permite equipar tecnologías heredadas de segmentos superiores (en este caso del Espace y Talisman, con los que comparte plataforma), como el Head-Up Display en color, sistema multimedia R-Link 2, regulador de velocidad adaptativo (ACC), frenada de emergencia asistida (AEBS), alerta de cambio involuntario de carril (LDW), alarma de ángulo muerto (BSW), cámara de marcha atrás... o el Easy Park Assist (ayuda al aparcamiento manos libres), entre otras.
En el apartado de motores, contará con un gasolina Energy TCe con potencias de 100 a 205 CV (para el GT) y consumos que arrancan en 5,3 l/100 km para la variante de 130 CV. En diésel equipará un Energy dCi con potencias de entre 90 y 165 caballos, con un gasto que parte de 3,3 l/100 km para la variante de 110 CV. En 2017 está prevista la llegada de una versión híbrida con un consumo inferior a los tres litros cada cien kilómetros.
Más información y tabla completa de motores del Renault Mégane.