Lexus mostró por primera vez el LS en 1989 en el Salón del Automóvil de Detroit. Y ha sido en ese mismo escenario donde ha presentado la quinta generación de esta lujosa berlina, que se venderá en 90 países y que al mercado europeo llegará a finales de 2017 o comienzos de 2018. Mide 5,23 metros de largo, tiene 3,12 metros de distancia entre ejes y pesa 90 kilos menos. Es decir, es más largo, más bajo y más amplio que el actual y ofrece unas líneas casi de coupé. Además, está desarrollado sobre una nueva plataforma, que ha permitido a la marca mejorar sus niveles de agilidad y confort.
Cuenta con un interior más espacioso que las anteriores generaciones y cargado de detalles para que conductor y acompañantes viajen con todo el confort y lujo posibles. Hay materiales nobles y la iluminación ambiental está inspirada en los faroles japoneses. Estrena una pantalla de 12,3 pulgadas y el head up display en color más grande equipado en un automóvil. Además, se ha trabajado para reducir al máximo el sonido del motor y, dado que el nuevo LS es ahora más bajo, cuenta por primera vez con suspensión neumática. Esta se activa al abrir las puertas, eleva automáticamente el vehículo y abre los cabezales de los asientos para dar la bienvenida al conductor. También equipa asientos delanteros eléctricos con 28 posiciones y funciones de calefacción, refrigeración y masaje, etc.
En Estados Unidos, el modelo contará con un nuevo motor V6 biturbo de 3,5 litros y 415 caballos de potencia. Se combina con un cambio automático de 10 velocidades y consigue acelerar de 0 a 100 km/h en solo 4,5 segundos. Cuando llegue al mercado europeo se espera que cuente con una variante híbrida, tecnología ‘marca de la casa’.