El Seat Ibiza estrena el próximo mes de junio su quinta generación (desde 14.000 euros para la versión de gasolina de 75 caballos y el acabado Reference). Ha sido desarrollada en la planta de la marca en Martorell y ofrece muchos argumentos para prolongar el éxito de este modelo. Nosotros ya lo hemos conducido, y la primera impresión constata que tiene muchos atributos para ser referencia en el segmento.
Ofrece un nuevo diseño, más fresco y deportivo, con un techo más plano, marcadas líneas laterales, ruedas más grandes, etc. Y, aunque no varían sus dimensiones exteriores, sí lo hace la distancia entre ejes, que crece 9 centímetros, con lo que el interior es ahora mucho más amplio. También cuenta con un maletero mayor, con 355 litros de capacidad de carga.
Se ofrecerá en cuatro niveles de acabado: Reference, Style, FR (más deportivo) y el nuevo Xcellence, más lujoso. Ofrecerá un amplio equipamiento desde la versión más básica, con sistemas de ayuda a la conducción y seguridad, como el Front Assist, Traffic Jam Assist, control de crucero adaptativo ACC, sistema de entrada y arranque sin llave... También una pantalla táctil de 8 pulgadas en el interior y conectividad 100% gracias a Apple Car Play, Android Auto y Mirror Link. Y la nueva generación se limitará a la carrocería de cinco puertas, no habrá tres puertas ni familiar ST. Aunque sí contará con una variante SUV, el nuevo Arona, desarrollado en paralelo al Ibiza.
En el apartado de motores, contará con el 1.0 TSI de tres cilindros, con 95 o 115 CV. A finales de 2017 llegará el nuevo 1.5 TSI de cuatro cilindros y 150 CV. En diésel, ofrecerá el eficiente 1.6 TDI, con 80, 95 y 115 CV. Además, contará con el motor 1.0 TGI de 90 CV alimentado por gas natural comprimido (GNC), lo que convierte a Seat en la primera marca que ofrece una mecánica de este tipo en este segmento.
Más información y primera prueba del Seat Ibiza.