¿Quieres estrenar coche y no tener la necesidad de comprarlo por obligación? Si es así, la opción del renting y el leasing forman parte de ese grupo de alternativas que debe elegir cualquier individuo que esté interesado en hacerse con un coche nuevo. Esta elección permite tener un coche en las mismas condiciones que si fuese tuyo, pero disfrutando de muchas ventajas fiscales.
Hay que saber diferenciar ambas modalidades ya que son muy parecidas, pero tiene diferencias sustanciales igual que cuando se habla de alquiler de coches. En este caso estas dos opciones se asemejan más a la compra que al alquiler.
¿Qué es el renting?
La explicación más sencilla para dar significado a la palabra renting es hablar de un alquiler que varía de uno a cinco años y que permite al inversor explotar su elección sin tener que asumir los gastos que conllevan y que se derivan del seguro, mantenimiento, impuesto o incluso asistencia en carretera.
Aunque no vamos a desgranar aquí toda la información sobre el renting de vehículos, cuando hablamos de rentinghay que tener en cuenta que en el contrato vinculante de ambas partes no se acuerda la posibilidad de compra final del vehículo salvo en casos en los que se llega a un acuerdo previo.
¿Qué es leasing?
En el caso del leasing básicamente estamos hablando de una forma de financiar la posterior compra final del coche en cuestión. Las cuotas quedan reflejadas en el contrato firmado y también quedan fuera de pago los gastos de seguro, mantenimiento, impuesto y asistencia en carretera.
Diferencias entre leasing y renting
Uno de los puntos más importantes al diferenciar leasing y renting lo encontramos en las acciones que podemos realizar una vez finalizado el contrato. Centrándonos en el renting, las opciones son devolver el coche o prolongar la duración del contrato. No existen más opciones según lo acordado en esta modalidad.
Por el contrario, el leasing incluye las dos opciones anteriores sumando la tercera que sería una opción de compra. Además de esto, el leasing exige un contrato que tenga un mínimo de duración de dos años y no existe la anulación del mismo. Con el renting, el contrato se alarga de uno a cinco años y sí se puede revocar.
Los beneficios de este tipo de medidas ya han sido demostrados y hemos tenido acceso a ellos en Libertad Digital, concretamente en Libre Mercado donde se nos mostraba un ejemplo práctico de este hecho.
Renting: contrato de 60 meses (5 años), con un uso de 15.000 km al año. Se incluye asistencia 24 horas, mantenimiento, revisiones, gestión y pago de impuestos, cambio de neumáticos, ITV. 226 euros + IVA (273,66 euros) / TOTAL: 16.419,60 EUROS
Compra (Volskwagen): 16.170 euros al contado. 1.648,56 euros de seguro anual (Fenix Directo) con conductor con 5 años, coche nuevo, ciudad/TOTAL: 24.412,8 EUROS
Para el estudio se ha utilizado un Volkswagen Polo Edition 1.4 Tdi 75cv Bm. La diferencia entre lo que pagaríamos es de casi 1.600 euros al año.