En otoño llega al mercado la nueva generación del BMW X3, el SUV medio de la firma alemana. Un modelo que incorpora los rasgos de las nuevas berlinas de BMW, el Serie 5 y el Serie 7, y que ahora crece de tamaño, hasta los 4,71 metros, al mismo tiempo que rebaja su peso en busca de un mayor dinamismo. Porque el objetivo de BMW es competir con los todocamino más deportivos, un grupo al que se han sumado modelos como el Alfa Romeo Stelvio, el Jaguar F-Pace o el Volvo XC60.
El BMW X3 estrena una nueva plataforma, que ha permitido estirar su distancia entre ejes en 54 milímetros para ofrecer más espacio a los ocupantes, además de un maletero que parte de unos considerables 550 litros de capacidad. También crece en tecnología, con dispositivos como el Driving Experience Control, que permite variar el comportamiento. Y añade un nuevo Head-Up display, sistema de visión 360 grados, pantalla táctil con control gestual, etc.
La gama mecánica se compondrá en principio de tres motores, todos ellos asociados a la tracción total xDrive y al cambio automático Steptronic de 8 velocidades. En diésel, la versión de entrada es el xDrive20d, con 190 CV de potencia. Por encima se sitúa el xDrive 30d, con 262 CV de potencia. Y en gasolina, el único motor disponible al principio será el M40i, con sus 360 CV de potencia y que llega firmado por el departamento M Performance. Más adelante llegarán otras versiones.