A pocos minutos del comienzo del Milan-Real Madrid en San Siro, Mourinho se dirigió a un grupo de aficionados del Milan para mostrarle tres dedos, en referencia a los tres títulos –Liga de Campeones, Liga y Copa– que consiguió la pasada campaña con el Inter de Milán.
Pero el propio técnico portugués lo negaba tras el encuentro, que concluyó con empate a dos goles: "Los tres dedos no eran para los aficionados del Milan, sino para aquellos del Inter que desde su casa han podido ver que su ex entrenador es todavía un interista que no olvida los tres trofeos históricos".
En cualquier caso, Mou no iba a salir indemne de sus ¿provocaciones? y los tifosi milanistas se lo hicieron pagar caro al llamarle "stronzo di merda" ("pedazo de mierda") cuando hizo acto de presencia sobre el césped de San Siro.
Eso fue, en cualquier caso, una cuestión menor en comparación con los ataques con un puntero láser que sufrió el luso durante todo el encuentro. Pese a todo, Mou no se inmutó en ningún momento.
Cabe recordar que Cristiano Ronaldo también fue atacado con punteros láser la semana pasada en la Nueva Condomina durante el partido Real Murcia-Real Madrid, de ida de diecisesiavos de final de la Copa del Rey.