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Respuesta de campeón

Un grito surgió al unísono en el Staples Center: "We want Phil!", exclamaba el público, en alusión a Phil Jackson.

Un grito surgió al unísono en el Staples Center: "We want Phil!", exclamaba el público, en alusión a Phil Jackson.

Liberados de las ataduras de un sistema ofensivo en el que nunca acabaron de sentirse cómodos, Los Ángeles Lakers reaccionaron al despido del técnico Mike Brown y derrotaron a los Golden State Warriors (101-77) con una imagen más sólida y entonada, a la que contribuyó la aportación del banquillo, que aportó 37 puntos.

Kobe Bryant fue el mejor del choque con 27 puntos, 9 rebotes y 7 asistencias, seguido por Pau Gasol con 14 tantos y 16 rebotes. Por su rival, que acusó la baja del pívot Andrew Bogut, destacó Stephen Curry, con 18 puntos.

Más sueltos que de costumbre y con una mayor intensidad defensiva, los Lakers, entrenados por el hasta ahora técnico asistente Bernie Bickerstaff, se mostraron de inicio concentrados y con seguridad en su juego, con un Bryant decidido a liderar a los suyos en ataque y suministrar de balones asiduamente a Gasol y Howard en el poste bajo.

Sin embargo, su falta de acierto en el tiro -empezaron con 3/3 y siguieron con un pésimo 4/18- permitió a los de la bahía de San Francisco liderar el marcador gracias a los puntos de Curry y Klay Thompson, al menos hasta que un par de triples del reserva Darius Morris dieron un vuelco a la situación.

Jordan Hill, también saliendo desde el banquillo, ayudó a mantener la energía e intensidad (33-26) a pesar de la mala noche de su equipo desde la línea de tres (3/12, al ecuador del segundo periodo), al mismo tiempo que Bryant y Gasol volvían a asumir protagonismo para dejar a los de púrpura y oro al frente al descanso (47-38).

Los Warriors, con un Curry abrumador, apretaron tras regresar de los vestuarios y consiguieron un parcial a su favor de 0-7 (47-45), mientras que los Lakers amenazaban con derrumbarse. No ayudaban el 0/10 en tiros de Metta World Peace ni la raquítica aportación ofensiva de Howard -de nuevo con problemas de faltas-, pero las acciones de Bryant parecían suficientes.

En medio de ese desaguisado surgió un grito al unísono en el Staples Center: "We want Phil!", exclamaba el público, en alusión a Phil Jackson. Esa situación pareció devolver a la vida a los locales, que consiguieron un parcial de 10-0 para volver a dispararse en el marcador (64-50).

Finalmente Peace anotó su primera canasta -un triple celebrado tirando besos a los espectadores- y los de Bickerstaff ya no volvieron a temer por el partido, manteniendo un ritmo alto de juego incluso con los secundarios en pista y disfrutando de rentas que rondaron los 25 puntos (89-63). Los espectadores respiraban aliviados. Y con más energía arreciaba el clamor: "We Want Phil!". ¿Les será concedido su deseo?

Los Knicks siguen invictos

 

La jornada también dejó los triunfos de los Knicks, que mantienen su invicto, los Heat, que lo hicieron sin su escolta estrella Dwyane Wade, y los Thunder, cada vez más en la línea del equipo que alcanzó las Finales de la NBA.

El alero Carmelo Anthony anotó 31 puntos y dirigió a los Knicks a su mejor inicio de temporada en casi dos décadas tras vencer por 104-94 a los Mavericks y mantener el invicto. Los Knicks tienen marca de 4-0 la mejor desde la temporada de 1993-94 cuando consiguieron 7-0.

Anthony se mantuvo imparable en su juego ofensivo y también aportó siete rebotes, puso dos tapones y dio una asistencia. El escolta-alero reserva J.R. Smith lo apoyo en las acciones ofensivas al anotar 22 puntos, que dejaron a los Knicks como el único equipo de la NBA que se mantiene invicto.

El escolta O.J. Mayo consiguió 23 puntos y volvió a ser el líder de los diezmados Mavericks (4-2), que habían conseguido racha de tres victorias consecutivas, y perdieron ante los Knicks por cuarta ocasión en sus últimos partidos.

El alero LeBron James volvió a ser la figura y el líder que anotó la canasta decisiva que permitió a los Heat vencer de visitantes por 89-95 a los Hawks en el duelo de equipo de la División Sureste de la Conferencia Este. James aportó 21 puntos, incluyendo la canasta que selló el triunfo cuando restaban 13.6 segundos del tiempo reglamentario, y se acercó de nuevo al triple-doble. Capturó 11 rebotes y dio nueve asistencias.

Para los Heat (5-1) fue su cuarto triunfo consecutivo, esta vez conseguido con la canasta clave de James, que también tuvo el apoyo del ala-pívot Chris Bosh, que llegó a los 24 puntos y fue el máximo encestador de los actuales campeones de liga. El veterano escolta Ray Allen se mantuvo como sexto jugador del equipo y lo hizo al aportar 17 puntos.
Los Hawks (2-2) no pudieron evitar su segunda derrota en su campo del Philips Arena, en Atlanta, aunque fueron liderados por el base Jeff Teague, que consiguió 20 puntos y 11 asistencias.

El ala-pívot congoleño nacionalizado español Serge Ibaka volvió a tener otra gran actuación ofensiva que le permitió anotar 25 puntos, la mejor marca profesional, y guió a los Thunder al triunfo de 105-94 ante los Pistons (0-6), que siguen sin conocer la victoria.

El alero Kevin Durant aportó 25 tantos, su mejor marca en lo que va de temporada, y 13 rebotes que lo dejaron como el líder indiscutible de los Thunder. El escolta reserva Kevin Martin también cumplió como sexto hombre al anotar 16 puntos y el base Eric Maynor, que también salió del banquillo, consiguió 13.
Los San Antonio Spurs (5-1) de la mano del veterano ala-pívot Tim Duncan, que aportó 23 puntos, 12 rebotes, cuatro asistencias, cuatro tapones y tres recuperaciones de balón, volvieron al camino del triunfo después de ganar de visitantes por 86-97 a los Sacramento Kings.

No pudieron lograrlo los Celtics después de ver cómo el escolta-alero Evan Turner consiguió 25 puntos y 11 rebotes y el base Jrue Holiday aportó 21 tantos que ayudaron a los Sixers a ganarlos de visitantes por 100-106.

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