Hace un año, cuando aterrizó en Los Angeles Lakers junto a Steve Nash, Dwight Howard no fue recibido con los brazos abiertos por toda la plantilla. De hecho, el alero Metta World Peace confesaba recientemente que no aguantaba al pívot.
Pero ahora, tras una temporada aciaga en el equipo angelino, todo ha cambiado y World Peace mantiene una magnífica relación con Superman, que es agente libre y podría marcharse a otro equipo –los Houston Rockets suenan como probable destino–.
"Te puedo decir que él no va a ir a Houston", aseguraba recientemente el número 15 de los Lakers en una entrevista radiofónica. "¿Sabes esos caballos que participan en las corridas de toros y que tienen unas cosas atadas a sus testículos que les vuelven locos? Tengo dos de esas cosas atadas a los testículos de Howard, así que no se puede mover. Si lo hace sería muy doloroso para él", añadía.
Ya más serio, el aleraba aseguró que sería una gran pérdida para los Lakers si finalmente Howard cambia de aires. "No voy a tratar de convencerle", decía World Peace, "pero definitivamente me gustaría que siguiera con nosotros".