En el argot baloncestístico, un microondas es aquel jugador que, saliendo desde el banquillo, consigue entrar en la dinámica del partido con mucha velocidad, anotando con fluidez y acaparando los focos en los primeros segundos en cancha. El primer encuentro de las finales de la NBA tuvo un claro microondas en Danny Green, que en el último cuarto consiguió para los Spurs, y tras estar muy mal durante todo el encuentro, el primer asalto de la eliminatoria al anotar once puntos en menos de cuatro minutos.
Pero el encuentro, espectacular para ser el primero de la serie, tuvo dos actos absolutamente diferentes. En el primero, el conjunto de Florida fue protagonista. Tres cuartos en los que Lebron, Bosh, Allen y Wade guiaron a los Heat por el camino de la victoria, teniendo a San Antonio contra las cuerdas cuando el luminoso marcaba el 86-79 para Miami a falta de nueve minutos. El segundo, basado en los últimos minutos, con San Antonio apelando al espíritu de El Álamo, dejó a los de Texas con el primer punto de la eliminatoria en el bolsillo. El luminoso reflejaba el 95-110 final.
Miami pudo asaltar la banca y conseguir el factor cancha en una noche que hubiera marcado el devenir de la serie pero San Antonio, que en un mal tercer cuarto, casi tira el primer punto, demostró una vez más que los suyos huelen la sangre.
Tres factores explican lo que ocurrió en los minutos finales del partido:
El aire acondicionado del pabellón de San Antonio no funcionó. El AT&T Center de la ciudad de Texas se convirtió en una sauna durante todo el encuentro. Calor en la grada que en la cancha se torno infierno. La propia NBA tuvo que salir tras el partido a dar explicaciones aunque reconocieron que en ningún momento se plantearon la suspensión.
LeBron James no disputó los minutos finales por un problema muscular. La estrella de los Heat tuvo que ser sustituido cuando no pudo dar ni un paso más. Aún así, San Antonio ya había conseguido remontar el encuentro.
Popovich, el entrenador de los Spurs, es el mejor estratega de la NBA. No es un tópico basado en su pasado como analista de las Fuerzas Armadas "para asuntos soviéticos" es una realidad palmaria. Popovich, muy molesto tras un mal tercer cuarto de los suyos, dibujó las órdenes correctas en su pizarra para que Parker pudiera desarbolar la defensa de los Heat encontrando una y otra vez solo a Green en el perímetro. El cansancio, quizá motivado por el calor, además de los problemas de Lebron, hicieron el resto.
San Antonio pone el 1-0 en la eliminatoria por el anillo. El domingo a las dos de la madrugada, quizá con el aire acondicionado ya restablecido, tendremos el segundo de los encuentros. En el hotel de los Heat ya trabajan a marchas forzadas para recuperar a LeBron.