Se han inscrito 675 personas en la carrera popular que se ha celebrado este sábado, 24 horas antes de las pruebas profesionales del Cross Internacional de Venta de Baños, y ha sido generalizado el uso de una cinta rosa en la frente para apoyar a la campeona del Mundo de los 3.000 metros obstáculos, que dio sus primeros pasos como atleta en este municipio, es hija adoptiva y da nombre al Pabellón de Deportes.
La idea ha partido de un grupo de vecinos de Venta de Baños que querían "expresar su apoyo a Marta ante el sentimiento generalizado de indignación por cómo se ha tratado este tema", ha manifestado Soledad Lajo, una de las impulsoras de esta iniciativa. Y la iniciativa ha sido todo un éxito porque entre este grupo de vecinos y las peñas han repartido más de 300 cintas, aunque muchos participantes ya las traían de sus casas, ha agregado Lajo.
Consideran que toda la información que se ofrece en los medios de comunicación está condenando a la atleta y que se está desarrollando un juicio paralelo sin saber si es culpable o inocente de un delito contra la salud pública.
Ante esto, los venteños quieren devolver a Marta "una parte de lo que nos ha dado, porque ella siempre ha llevado Venta de Baños como un estandarte y siempre nos hemos sentido muy orgullosos".
La alcaldesa de Venta de Baños, Consolación Pablos, ha añadido que esta 31 edición del Cross estará sin duda marcada por la ausencia de Marta Domínguez que además de poner su imagen al cartel de este año, ha corrido en esta carrera durante 25 años. "Por encima de todo somos personas, y en algunos casos se está perdiendo el respeto a Marta Domínguez, una persona a la que Venta de Baños sólo tiene cosas que agradecer y no sería de recibo que ahora no la estuviéramos apoyando como persona", ha señalado.
Además el Ayuntamiento de la localidad ha aprobado esta semana, con el respaldo de todos los grupos, una declaración institucional con la que quieren trasladar el sentir del municipio y piden respeto a la presunción de inocencia para Marta Domínguez. "La noticia cayó como una losa sobre los vecinos que todavía no se creen lo que está pasando y que tienen una sensación de tristeza, pena y rabia por el tratamiento que se está dando al caso", ha apuntado la alcaldesa.