El Real Madrid ha conseguido un plácido triunfo (2-0) ante un Levante totalmente inofensivo. Los hombres de Mourinho ya pueden pensar en el Olympique de Lyon después de meter presión al Barcelona, que está ya a dos puntos de los blancos.
En la alineación de Mourinho pesaba el partido de la Champions y dio descanso a algunos hombres clave como Xabi Alonso y Özil, y apenas se notó. No influyó porque el Levante no inquietó en ningún momento la portería de los blancos, hoy defendida por Adán, que se estrenaba de titular en el Real Madrid sin tener demasiado trabajo. Además, el equipo local encarriló rápido el encuentro gracias a un tanto de Benzema, bien posicionado en boca de gol tras una gran jugada de Di María.
Las ocasiones seguían cayendo del lado del Real Madrid, pero se encontró con un inspirado Munúa, que ha evitado una derrota mayor del equipo granota. El partido acabó antes del vestuario con el segundo tanto de los blancos, obra de Carvalho tras un saque de falta de Cristiano, que no tuvo su mejor noche.
La segunda parte fue calcada a la primera. El Levante no estiró líneas y continuó con sus cinco defensas y sin pasar del centro del campo. El Real Madrid bajó mucho el ritmo, pero, aún así, seguía creando ocasiones. Munúa volvió a salvar al equipo de llevarse una derrota abultada y el Levante ya piensa en otros partidos contra rivales de su liga, que es donde tiene que conseguir la salvación. En cambio, el Real Madrid tiene la menta puesta en Lyon después de ahorrar muchas fuerzas en el partido de Liga.