El Valencia ha logrado una muy sufrida victoria ante el Athletic de Bilbao en Mestalla (2-1) después de disputar un partido muy extraño en el que el cambio radical de imagen de la segunda mitad a punto estuvo de tirar por la borda la magnífica primera parte.
Comenzó muy fuerte el club ché, presionando arriba y llegando con claridad por las bandas. Fruto de este claro dominio llegó el gol de Aduriz en el minuto diez, rematando una gran jugada de Soldado. Durante estos primeros 45 minutos los de Emery desplegaron un fútbol de ensueño, que enamora, y bien pudieron irse al descanso con una ventaja más amplia.
Con el arranque de la segunda mitad llegó la mejoría del Athletic y, aunque nunca llegó a disponer de oportunidades claras, sí que inquietó con peligro la portería de César, muy seguro durante toda la noche.
Cuando más achuchaba el Athletic, en los minutos finales, llegó el segundo gol del Valencia, tras una contra perfectamente llevada por Chori Domínguez y finalizada aún mejor por Vicente. Parecía la sentencia, pero un golazo de Gabilondo de falta directa, por toda la escudara, llenó de emoción los minutos finales.
Pero no fue suficiente, y el Valencia se llevó los tres puntos, victoria gracias a la cual se asegura continuar en la primera posición una semana más pase lo que pase el domingo. Y es que el juego desplegado por los de Emery, por lo menos el de la primera mitad, es propio del líder de la Liga Española.
Pongolle rescata al Zaragoza
Real Zaragoza y Sporting de Gijón firmaron una igualada (2-2) que no sirvió para aliviar la delicada situación de uno y otro en la clasificación, con los gijoneses que se vieron con los tres puntos en su poder y que vieron cómo el equipo local, con diez, le igualó en cuatro minutos.
En una primera mitad muy igualada la mala fortuna hizo que los de José Aurelio Gay se fueran por detrás en el marcador, cuando un envío de Lora desde la derecha rebotó en Obradovic y sorprendió a Doblas, que no pudo reaccionar. Si el Zaragoza buscaba reaccionar en el arranque de la segunda mitad, bien pronto recibió un severo mazazo cuando, a los cinco minutos, Jarosik cometió un claro penalti y vio la roja directa. Diego Castro no perdonó tal regalo.
Era el minuto 50, y el Zaragoza se encontraba dos goles abajo y con uno menos. El público comenzó a silbar, Gay comienza a temerse lo peor... y apareció al figura de Sinama Pongolle. El delantero francés tiró del carro de su equipo en una pésima situación y, con dos golazos, estableció la igualada en el marcador.
Zaragoza y Sporting buscaron la victoria hasta el pitido final, y ésta pudo caer de cualquier de los lados, pero al final la fortuna y la madera no quisieron que hubiera más goles, dejando finalmente un punto para cada equipo, punto que, por distintas circunstancias, no sabe bien a ninguno de los dos equipso.
Una Real con mucha suerte
La Real Sociedad ha logrado una victoria muy afortunada en su encuentro en casa ante el Espanyol, en el que se ha impuesto por 1-0 gracias a un tanto en propia puerta de Forlín cuando rozábamos ya el minuto 90.
La primera mitad en Anoeta no tuvo ninguna historia. Sin juego, sin fútbol y sin apenas ocasiones; sólo alguna jugada a balón parado de la Real Sociedad puso en apuros a Kameni.
No cambió demasiado en el segunda acto, aunque el Espanyol salió algo más valiente, sobre todo por medio de Callejón. A medida que se iba acercando el final del encuentro los hombres de Lasarte se lanzaban más a por la portería del Espanyol, pero los de Pochettino también gozarón de alguna oportunidad a la contra.
Pero cuando parecía que el marcador final iba a ser el empate a cero apareció la fortuna local. Un disparo de Sarpong fue desviado entre Kameni y el travesaño, y el rechace golpeó en Forlín, que no pudo evitarlo, y se introdujo el balón en su propia portería para dar tres puntos de oro a la Real Sociedad.