"No he preguntado en ningún momento por el resultado del Apoel ni he mirado al marcador tampoco. No he estado atento al resultado del Apoel", ha declarado el entrenador del Atlético, que ha reconocido que en el encuentro ha adoptado "ciertas precauciones para el futuro", porque en Liga tienen "aún una situación complicada".
Para él, su equipo se ha quedado "muy pronto sin esperanzas" en el duelo frente al Oporto. "Es muy complicado remontar dos goles en quince minutos contra un equipo muy físico y que se ha sentido demasiado cómodo", ha dicho Quique. "Hemos llegado un segundo tarde a cada balón y eso hace insuficiente todo para poder darle la vuelta al partido" ha afirmado.
"La afición es exigente y me alegro que sea así. Esperaban un partido mejor de su equipo. Y yo estoy convencido de que nosotros podemos dar mucho más. Les doy las gracias por venir y decirles que el domingo vamos a poner el mejor equipo posible, que vengan con la idea de disfrutar y de empujar mucho porque podemos adelantar muchas cosas el próximo domingo", ha concluido.