L D (EFE) Rasmussen, en el centro de una espiral de duda tras su exclusión del equipo danés por faltar a dos controles antidopaje, se presentará en la etapa reina con 2.23 minutos de ventaja sobre Contador, la revelación del Tour, el mejor joven y desde ahora la esperanza del ciclismo español, que necesita un ídolo que ilusione a la afición y que la convenza de que este deporte merece la pena, lo que debe ser bastante complicado.
El ambiente está envenenado en el Tour, pero la carretera ha determinado que un escalador nato recuperará el poder, algo que no sucede desde 1998, cuando se lució el italiano Marco Pantani. Dos corredores que se presentaban para otro tipo de papel, luchar por la montaña en el caso del danés y por el maillot del mejor joven en el del español. "Él es un escalador, como yo, y aguanta muy bien los cambios de ritmo. En el Pereysourde le vi en aprietos y eso me hizo salir reforzado. Seguro que Rasmussen le habrá dado vueltas a la cabeza mientras dormía. Sobre el tiempo, con dejarle un minuto creo que tendría bastantes opciones, pero será difícil. Está muy fuerte. Dependerá del día que tengamos cada uno", dice un ambicioso Contador, quien anunció batalla en el Aubisque.
El Tour entra en su fase decisiva, con los favoritos iniciales en casa o vagando por la general. Los focos se centrarán en dos ultraligeros que llegaron al Tour en busca de maillots secundarios, como el de la montaña en el caso del nórdico y el blanco de mejor joven en el de Contador. Rasmussen defenderá sus 2.23 minutos sobre el ya jefe de filas del Discovery y 4 minutos respecto a Cadel Evans, ambos acompañantes del danés en el podio provisional.
La decimosexta etapa del Tour, sin el Astana, excluido por la organización del Tour, que no aguanta a los tramposos y persigue a los sospechosos, llevará al pelotón de Orthez al Col del Aubisque. Una jornada que pasará 40 kilómetros por España, por la provincia de Navarra, entre el Port de Larrau (categoría especial) y el de la Pierre Saint Martin (primera), para finalizar en alto tras 16 kilómetros de ascenso.
El ambiente está envenenado en el Tour, pero la carretera ha determinado que un escalador nato recuperará el poder, algo que no sucede desde 1998, cuando se lució el italiano Marco Pantani. Dos corredores que se presentaban para otro tipo de papel, luchar por la montaña en el caso del danés y por el maillot del mejor joven en el del español. "Él es un escalador, como yo, y aguanta muy bien los cambios de ritmo. En el Pereysourde le vi en aprietos y eso me hizo salir reforzado. Seguro que Rasmussen le habrá dado vueltas a la cabeza mientras dormía. Sobre el tiempo, con dejarle un minuto creo que tendría bastantes opciones, pero será difícil. Está muy fuerte. Dependerá del día que tengamos cada uno", dice un ambicioso Contador, quien anunció batalla en el Aubisque.
El Tour entra en su fase decisiva, con los favoritos iniciales en casa o vagando por la general. Los focos se centrarán en dos ultraligeros que llegaron al Tour en busca de maillots secundarios, como el de la montaña en el caso del nórdico y el blanco de mejor joven en el de Contador. Rasmussen defenderá sus 2.23 minutos sobre el ya jefe de filas del Discovery y 4 minutos respecto a Cadel Evans, ambos acompañantes del danés en el podio provisional.
La decimosexta etapa del Tour, sin el Astana, excluido por la organización del Tour, que no aguanta a los tramposos y persigue a los sospechosos, llevará al pelotón de Orthez al Col del Aubisque. Una jornada que pasará 40 kilómetros por España, por la provincia de Navarra, entre el Port de Larrau (categoría especial) y el de la Pierre Saint Martin (primera), para finalizar en alto tras 16 kilómetros de ascenso.