L D (EFE) En su retorno a la máxima competición continental, el Bayern de Múnich ha dejado patentes sus intenciones alentado por un rival muy inferior (0-5). El Sporting Lisboa, del que el Barcelona desveló sus carencias en la fase de grupos, estuvo siempre a expensas de su adversario.
Liderado por el francés Frank Ribery , el conjunto bávaro se deshizo de la irregularidad que evidencia en la competición de su país. Sin excesiva brillantez pero con eficacia cumplió con la condición de favorito. Un tanto del francés al borde del intermedio dejó allanado el panorama en Lisboa. Después, cerró la eliminatoria con los tantos de Miroslav Klose , otro más del atacante galo, que marcó de penalti, y dos del italiano Luca Toni .
El Chelsea, igualmente, ha salido airoso del choque contra la Juventus. El cuadro dirigido por Guus Hiddink ha impuesto un ritmo que no supo contrarrestar la 'Vecchia Signora', sostenida mientras pudo por la rigidez táctica y expuesta, sólo, a la inspiración de las gotas de talento que aún permanecen en un grupo que se sostiene, de forma ilusoria, en la lucha por el campeonato italiano.
La estrategia le amparó durante doce minutos. El tiempo que tardó el marfileño Didier Drogba en romper la meta transalpina. Lejos de reaccionar, la Juventus intentó mantener el tipo y esperar al amparo de Turín para mantener sus aspiraciones en Europa. Un par de ocasiones más, otra de Drogba, malogradas, pudieron hacer más daño al cuadro de Claudio Rainieri, que regresaba a un estadio en el que comenzó a construir el sueño de grandeza de Roman Abramovich, que esta vez le ha recibido con respeto.
Liderado por el francés Frank Ribery , el conjunto bávaro se deshizo de la irregularidad que evidencia en la competición de su país. Sin excesiva brillantez pero con eficacia cumplió con la condición de favorito. Un tanto del francés al borde del intermedio dejó allanado el panorama en Lisboa. Después, cerró la eliminatoria con los tantos de Miroslav Klose , otro más del atacante galo, que marcó de penalti, y dos del italiano Luca Toni .
El Chelsea, igualmente, ha salido airoso del choque contra la Juventus. El cuadro dirigido por Guus Hiddink ha impuesto un ritmo que no supo contrarrestar la 'Vecchia Signora', sostenida mientras pudo por la rigidez táctica y expuesta, sólo, a la inspiración de las gotas de talento que aún permanecen en un grupo que se sostiene, de forma ilusoria, en la lucha por el campeonato italiano.
La estrategia le amparó durante doce minutos. El tiempo que tardó el marfileño Didier Drogba en romper la meta transalpina. Lejos de reaccionar, la Juventus intentó mantener el tipo y esperar al amparo de Turín para mantener sus aspiraciones en Europa. Un par de ocasiones más, otra de Drogba, malogradas, pudieron hacer más daño al cuadro de Claudio Rainieri, que regresaba a un estadio en el que comenzó a construir el sueño de grandeza de Roman Abramovich, que esta vez le ha recibido con respeto.