L D (EFE) Para Rijkaard, la razón de sus quejas iba más dirigida a reclamar a sus futbolistas para que no perdiesen su posición, especialmente en la zona defensiva, cuando atacaban. Los contragolpes letales del Málaga el miércoles pasado han hecho mella en Rijkaard, quien no desea más desbarajustes defensivos.
El entrenador barcelonista ha atendido a los medios en el hotel del Montanyá, en la localidad de Seva, donde el Barcelona lleva concentrado desde el jueves. En su corta aparición, Rijkaard ha ofrecido un talante escasamente dialogante, con monosílabos en la mayoría de sus respuestas, encarado con alguna pregunta y con cierta tensión. En los prolegómenos de la conferencia, avisaba al jefe de prensa que como mucho estaría un cuarto de hora. Al final, poco más de diez minutos.
Rijkaard reconoce que sus jugadores han trabajado con mayor relajación en los dos últimos entrenamientos, a pesar del 5-1 de Málaga, y por ello se ha congratulado. "Hay muchas ganas de trabajar y esto es buena señal", precisaba. El entrenador barcelonista no ha desvelado ninguno de los cambios que se intuyen y sólo ha deseado hacer "un buen resultado". La pareja Reiziger-Puyol (inédita esta temporada) en el eje defensivo se presenta como una opción clara, tras las pruebas de este viernes, pero el técnico barcelonista se ha mostrado inexpresivo: "He hecho pruebas", se limitaba a decir.
Acerca del portero que será titular, dice: "Tenemos dos porteros y siempre hay dos opciones", mientras que cuando se le preguntó por la posibilidad de que juegue Luis Enrique, respondía: "No puedo sacar a todos". En donde hizo más énfasis el entrenador barcelonista fue en la advertencia a sus jugadores, para que eviten irse alegremente al ataque y descuiden la retaguardia: "Esto puede ser peligro", subraya.
Rijkaard se siente convencido de que sus jugadores están completamente "motivados" para el partido contra el Real Madrid, pero no se siente favorito para el choque. Finalmente, el entrenador barcelonista tampoco ahondaba cuando se le preguntó si ha tenido la tentación, tras el 5-1 contra el Málaga y la visita del Madrid, de jugar con un talante completamente defensivo. "En Málaga sólo nos hizo daño el resultado. No nos podemos quedar mucho tiempo con el resultado adverso. Hay que buscar el carácter. Ya no pensamos en Málaga. Sólo nos queda aprender de nuestros errores", indicaba.
El entrenador barcelonista ha atendido a los medios en el hotel del Montanyá, en la localidad de Seva, donde el Barcelona lleva concentrado desde el jueves. En su corta aparición, Rijkaard ha ofrecido un talante escasamente dialogante, con monosílabos en la mayoría de sus respuestas, encarado con alguna pregunta y con cierta tensión. En los prolegómenos de la conferencia, avisaba al jefe de prensa que como mucho estaría un cuarto de hora. Al final, poco más de diez minutos.
Rijkaard reconoce que sus jugadores han trabajado con mayor relajación en los dos últimos entrenamientos, a pesar del 5-1 de Málaga, y por ello se ha congratulado. "Hay muchas ganas de trabajar y esto es buena señal", precisaba. El entrenador barcelonista no ha desvelado ninguno de los cambios que se intuyen y sólo ha deseado hacer "un buen resultado". La pareja Reiziger-Puyol (inédita esta temporada) en el eje defensivo se presenta como una opción clara, tras las pruebas de este viernes, pero el técnico barcelonista se ha mostrado inexpresivo: "He hecho pruebas", se limitaba a decir.
Acerca del portero que será titular, dice: "Tenemos dos porteros y siempre hay dos opciones", mientras que cuando se le preguntó por la posibilidad de que juegue Luis Enrique, respondía: "No puedo sacar a todos". En donde hizo más énfasis el entrenador barcelonista fue en la advertencia a sus jugadores, para que eviten irse alegremente al ataque y descuiden la retaguardia: "Esto puede ser peligro", subraya.
Rijkaard se siente convencido de que sus jugadores están completamente "motivados" para el partido contra el Real Madrid, pero no se siente favorito para el choque. Finalmente, el entrenador barcelonista tampoco ahondaba cuando se le preguntó si ha tenido la tentación, tras el 5-1 contra el Málaga y la visita del Madrid, de jugar con un talante completamente defensivo. "En Málaga sólo nos hizo daño el resultado. No nos podemos quedar mucho tiempo con el resultado adverso. Hay que buscar el carácter. Ya no pensamos en Málaga. Sólo nos queda aprender de nuestros errores", indicaba.