Holanda se ha impuesto con comodidad a Eslovaquia y se convierte en el quinto cuartofinalista del Mundial de Sudáfrica. Volvía Robben en el equipo titular, y vaya si se notó. Como bien dijo Weiss, seleccionador eslovaco, los oranje son una selección totalmente distinta con o sin el extremo, y hoy se volvió a demostrar. Hasta el minuto 70, en el que Eslovaquia ya se tuvo que ir con todo al ataque, el del Bayern fue el único que se atrevió a hacer algo. Y casi todo bien.
Suyo fue el primer gol del encuentro, el que rompía el equilibrio en el juego. Fue en el minuto 17. A partir de ahí, Holanda pasó a controlar el encuentro a la perfección, sin prisa, con una pauta de juego tranquila y muy segura, ante la que nada podía hacer Eslovaquia. Vamos, que el gol de Robben fue el 95% de la victoria. En la recta final llegaron los tantos de Sneijder, el de la sentencia, y de Vittek de penalti, el del honor eslovaco. Un honor, por cierto, del que pueden presumir. Ha sido un registro histórico para su país, en su primera participación para un Mundial.
Arranque esperanzador, hasta que aparece Robben
El arranque del encuentro fue muy bonito, con ocasiones para cada equipo, casi todas disparos lejanos, eso sí. Eslovaquia se veía capacitada para jugar de tú a tú con Holanda, y por eso salió con todo arriba: Stoch, Weiss, Hamsik, Jendrisek y Vittek, el pichichi. Pero Robben se encargó de terminar con su sueño.
Corría el minuto 17 cuando Sneijder ha recibido un balón de espaldas casi en el centro del campo. Sin pensar, como perfectamente le ha enseñado Mourinho este año en el Inter., la ha puesto larga hacia la banda, y quién mejor para recogerla que Robben. El rapidísimo extremo llegó sobrado, se fue desde la banda hacia al centro, y disparó con su zurda al palo corto para superar a Mucha. Si están leyendo esto sin haber visto el gol, seguro que se lo están imaginando a la perfección. Será por las veces que lo ha hecho. Siempre igual, y siempre bien. Dentro de unos años, a los goles como ese se les llamará "gol a lo Robben", seguro.
A partir de ese momento, Holanda pasó a controlar el tempo del encuentro a su antojo. Tocando, sin riesgos, sin prisa para llegar arriba. Eslovaquia, incapaz de reaccionar ante el mazazo, apenas inquietó la portería holandesa. Estaba claro que los de Weiss tampoco querían ir a lo loco a por el empate; con el 1-0 aún había vida hasta el último suspiro.
Pero si ese minuto de Mucha fue bueno, aún mejor y más importante fue el de Stekelenburg. El guardameta holandés detuvo primero un disparo durísimoy dificilísimo de Stoch desde la frontal, y sólo unos pocos segundos después salvó un mano a mano ante Vittek que hubiera sido crucial. Vital la doble intervención del holandés, que no permitió el empate eslovaco. Por unos momentos parecía que Van der Sar había vuelto a los terrenos de juego con diez años menos.
Esas dos acciones de Eslovaquia, y el acecho del final del encuentro, volvieron a abrir el encuentro, pero fue entonces cuando llegó la sentencia. Kuyt le ganó la partida a Mucha, en el único error del guardameta eslovaco en todo el encuentro, y se la cedió muy generosamente a Sneijder, que marcó a portería vacía. Ahí se acabó el partido, pese a que en el 93 apareció el error arbitral de rigor: penalti totalmente inexistente que señala Undiano y Vittek anota. Al menos, sirvió para que el buen delantero eslovaco se coloque en cabeza en a lista de goleadores, con cuatro tantos.
Queda el poso, una vez más, de que Holanda ha ganado sin despeinarse. Con el tempranero gol de Robben apenas ha buscado la portería contraria, apenas ha buscado las bandas, pero apenas ha sufrido. O todavía tienen mucho más que demostrar y se están reservando, o, si esto es todo lo que hay, mucho van a sufrir cuando algún equipo serio se les adelante en el marcador. Aunque con Robben nunca se sabe.
A Eslovaquia, por su parte, nada que reprochar; antes al contrario, todo deben ser felicitaciones. Es muy grande que una selección nueva, con jugadores tan jóvenes, y que se ha clasificado por primera vez para un Mundial haya llegado hasta octavos, haya plantado cara a todos sus rivales, y haya dejado en la cuneta a Italia en una victoria que pasará a la historia del fútbol eslovaco. Lo dicho, muy grande.
Eslovaquia, 1 : Mucha; Pekarik, Skrtel, Durica, Zabavnik (Jakubko, m.86); Kukca, Stoch, Weiss (Sapara, m.86), Jendresik (Kopunek, m.71); Hamsik y Vittek
Goles : 1-0, m.18: Robben; 2-0, m.84: Sneijder; 2-1, m.93: Vittek, de penalti
Árbitro : Alberto Undiano Mallenco (España). Mostró tarjeta amarilla al holandés Robben (m.32) y a los eslovacos Kukca (m.40) y Kopunek (m.72)
Incidencias : Partido de octavos de final del Mundial de Sudáfrica 2010 disputado en el estadio Moses Mabhida de Durban ante unos 61.900 espectadores