Málaga se queda sin la Ryder Cup femenina

Aunque el anuncio oficial se producirá el próximo 4 de abril, este jueves se ha conocido que el Patronato de Turismo de la Costa del Sol retira su candidatura a la Solheim Cup de 2015 al vencer el plazo concedido por el Ladies European Tour (LET). Así lo ha confirmado el subdirector de este órgano, Antonio Díaz, a esRadio.

Los detonantes de esta situación han sido la falta de apoyo económico, la tardía reacción del patronato y, sobre todo, la delegación de responsabilidades en la persona equivocada y en tiempo equivocado.

Esta persona equivocada no es otra que el consejero de Turismo, Comercio y Deporte de la Junta de Andalucía, Luciano Alonso, porque su apuesta por el golf, al menos en estos momentos, está dirigida al público masculino, al Open de Andalucía y al Masters de Valderrama, así como a la construcción de nuevos campos. Pero no a las mujeres, tal y como demuestran sus propias palabras cuando afirma que "el golf femenino está en pleno desarrollo, pero tiene que crecer más. Ahora nuestros objetivos son otros". A todo esto hay que añadir que la broma, en principio, supone un aval de cinco millones de euros. Aunque seguramente no se ejecute, el riesgo queda ahí.

Y el tiempo es el equivocado porque el Patronato de Turismo de la Costa del Sol ha recurrido muy tarde a la Junta andaluza en busca del necesario apoyo económico. Pero nunca se ha planteado las causas de la situación creada, utilizando el dinero como chaleco salvavidas cuando el náufrago ya estaba prácticamente ahogado.

El afán de protagonismo de las partes ha terminado por perjudicar a la candidatura: nadie ha sido capaz de renunciar a sus intereses personales ni de buscar el bien común de los andaluces.

Se ha perdido una gran oportunidad que quizás no vuelva a pasar. Y es que el propio Ladies European Tour, las jugadoras, los empresarios y el propio sector del golf estaban de nuestro lado. Pero ha faltado lo fundamental, el dinero. Los deberes no se han hecho ni bien -hemos creído en las hadas y ya sabe que los cuentos no existen-, ni a tiempo, porque han primado más los intereses personales que los comunes. No ha habido la humildad suficiente para ceder el protagonismo cuando era su momento.

Y también, por qué no decirlo, ha habido cabezonería por parte de la Consejería, empeñada en no querer abordar el asunto desde un punto de vista general que resultara interesante para Andalucía, dando también un paso al frente y poniendo las condiciones necesarias para ello. Pero no ha querido entrar al trapo y ha hecho oídos sordos a todos los que han llamado a sus puertas. Como el perro del hortelano: ni come ni deja comer.

Se acerca un momento clave como son las elecciones autonómicas y municipales, pero el asunto es más delicado si cabe en Andalucía: vamos a asistir a los funerales porque veremos unos cuantos cadáveres pasar, y esperemos que los que vengan trabajen por el bien común y general.

Pese a este varapalo, el Patronato de Turismo piensa repetir candidatura para acoger la Solheim Cup en 2019. Será complicado, pero al menos habrá tiempo para hacer las cosas bien, de una vez por todas, aprender de los errores y poner soluciones, no remedios de última hora. Aprovechemos lo mejor y corrijamos lo peor. Como diría un aficionado al bello arte de Cúchares: "Suerte maestro".