Stoner, sin rivales en Australia

Por cuarto año consecutivo Casey Stoner se ha impuesto en el gran premio de casa. El australiano no ha dado opción al resto de pilotos y ha dominado la carrera anotándose la victoria, la pole y la vuelta rápida. El piloto de Ducati se ha reencontrado con su mejor versión y se mete en la lucha por el subcampeonato del mundo, después del abandono de Dani Pedrosa debido a su lesión en la clavícula.

El piloto que más se acercó a los tiempos del australiano fue Jorge Lorenzo que corrió con la tranquilidad que da ser campeón del mundo. El piloto mallorquín demostró que no se ha relajado y aunque, en carrera, no pudo alcanzar a Stoner no dejó de dar gas intentando arañar algo de tiempo al australiano. Los dos estuvieron un paso por delante del resto de pilotos que llegaron a rodar a más de 15 segundos de la cabeza y a once de Lorenzo. Casey Stoner no tuvo problemas para colocarse primero desde la primea curva y sólo en el primer giro el australiano consiguió abrir un hueco de dos segundos con Lorenzo, que tuvo que pelear con Spies por la segunda posición.

Una vez superado al piloto estadounidense Lorenzo abrió gas y se escapó dejando atrás un grupo de cuatro pilotos entre los que se encontraba Valentino Rossi. El piloto italiano a pesar de no salir demasiado bien consiguió reengancharse y disputar en las últimas vueltas la tercera posición al que será, el próximo año, su compañero de equipo en Ducati, Nicky Hayden. Los dos pilotos llegaron juntos a la línea de meta tras varias tandas de adelantamientos en el último giro, que finalmente ganó el nueve veces campeón del mundo.

Valentino Rossi salía desde la octava posición de la parrilla y tuvo que pelearse la plaza con Spies, finalmente quinto, y con su amigo y compatriota, Marco Simoncelli que cruzó la meta en sexta posición. Séptimo fue Edwards y octavo el piloto español Aleix Espargaró que firmó el mejor resultado de la temporada a pesar de estar tocado por las lesiones. Álvaro Bautista fue decimosegundo, dos posiciones por delante del también español Héctor Barberá. El resultado de Jorge Lorenzo en Australia y la lucha de Valentino con Hayden nos hacen pensar que viviremos un emocionante final de temporada, a pesar de que el título ya esté decidido.

Sin duda, una batalla psicológica entre los pilotos, muchos de los cuales estrenarán equipo y moto el próximo año. El podio de Philip Island, con tres campeones del mundo de la categoría reina, demuestra el potencial de Moto Gp y pone en valor, una vez más, el título conseguido por el piloto mallorquín el pasado fin de semana. Una batalla a tres que seguro que será de cuatro en cuanto Dani Pedrosa esté completamente recuperado de la lesión. Esperemos que el piloto de Honda pueda defender el subcampeonato del mundo en el Gran Premio de Portugal que se disputa en el circuito de Estoril dentro de quince días.