"No me sirve lo de la transición con la cantidad de jugadores que tenemos y la calidad que tienen. Este equipo tiene que salir a ganar siempre", dijo el capitán español de Copa Davis, Alex Corretja, tras la derrota ante la República Checa en la final del O2 Arena de Praga, después de que Nico Almagro perdiera el quinto y definitivo partido ante Radek Stepanek en cuatro sets.
Corretja quiso dar la cara por Nico, al que le costó "encontrarse bien en la pista", después de haber hecho "un partidazo" dos días antes frente a Tomas Berdych, el número uno checo, pese a haber perdido en cinco sets. Daba así la cara el capitán del equipo español por el murciano, defendiéndole de paso de todas las críticas recibidas por su mal papel ante Stepanek.
Lejos de calmarse los ánimos, lo cierto es que en la cena del equipo en el Ayuntamiento de Praga se vivieron momentos de auténtica tensión, con constantes reproches entre los jugadores y malas caras. Según cuenta Marca, los componentes del conjunto español querían abandonar el lugar a la una de la madrugada porque estaban cansados. Fue entonces, añade el diario, cuando tuvo lugar un diálogo subido de tono, con Corretja recriminando a los jugadores su actitud.
Pero los roces vienen de antes de que comenzara la final. Concretamente desde el jueves, cuando el capitán hizo pública su decisión de apostar por Almagro como número dos del equipo en detrimento de Feliciano López. Algo que le sentó como una auténtica bomba al toledano. "Me veía jugando. A nivel técnico nadie entiende la decisión. Preguntadle a Berdych a quién no hubiera preferido tener de rival. Si había alguien que podía ganar a Berdych en esta pista era yo porque era ideal para mi juego", estallaba Feli.
Corretja prefirió esperar al domingo a que terminara la final para contestar a Feliciano. "Han molestado las palabras de Feli, no me esperaba que el jueves dijera nada, y sabe que eso al equipo no le beneficia en nada. En el futuro sigo contando con él igual que con todos. Entiendo que es el primero que quiere jugar, pero cada uno tiene que saber estar en su sitio. Además, es buen compañero y excelente persona, pero él confió en que no le iban a malinterpretar", decía el extenista barcelonés.
Y a continuación López pasó al contraataque, esta vez vía Twitter, asegurando que sus palabras "jamás perjudicaron al equipo porque todos somos compañeros y amigos. Hay que saber perder, somos un equipo. Hemos perdido porque los checos han sido mejores y hemos luchado cada punto hasta el final. Y hemos sido un equipo en la derrota también".