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El año de Rafa Nadal

El tenista español recuperó el número uno mundial -algo impensable al principio de la temporada.

Si algo ha demostrado este año Rafa Nadal, aparte de sus títulos y grandes victorias, es que su talento y capacidad de superación no tienen límites. Las graves lesiones que sufrió el balear en 2009 y 2012 hubieran acabado con la carrera de cualquier deportista. Sin embargo, gracias a su humildad, que siempre le ha caracterizado, esfuerzo y sacrificio, el español consiguió regresar triunfalmente a las canchas una vez más. En 2010, Nadal ganó tres torneos del Gran Slam -Roland Garros, Wimbledon y US Open-, pero esta temporada no ha sido menos especial para él.

Una temporada de récord

El balear ha ganado este año diez títulos, de los que destacan dos torneos del Grand Slam -Roland Garros y US Open- y cinco torneos Masters 1000 -Indian Wells, Madrid, Roma, Cincinnati y Montreal-. Nadal se llevó la victoria en 75 de los 82 partidos que disputó esta temporada, y consiguió ganar 10 de los 17 torneos en los que participó. Además, el español se mostró intratable en sus partidos en tierra batida, donde ganó seis torneos, firmando un balance de 29 victorias y dos derrotas.

Sin embargo, fue en los torneos de pista dura donde Nadal demostró más su ilimitada capacidad de superación y mejora. El balear, que llevaba 3 años sin ganar un torneo en esta superficie, consiguió triunfar por segunda vez en US Open, cediendo sólo dos sets, y tres Masters 1000, de los que cabe destacar su victoria en Cincinnati, uno de los pocos torneos que faltaban en su palmarés. Además, el español firmó 26 victorias seguidas en pista rápida antes de caer derrotado en final del torneo de Pekín ante Novak Djokovic (3-6, 4-6). Fue precisamente, en el torneo chino donde Nadal logró algo impensable al principio de la temporada- recuperar el número uno del mundo.

25 victorias contra tenistas top 10

Después de su sorprendente derrota en la final de Viña del Mar ante Horacio Zeballos, muchos dudaban que Rafa Nadal pudiera volver a estar al nivel de los mejores jugadores del circuito. No obstante, en los meses siguientes, el español firmaría un balance de victorias y derrotas más que positivo. De sus 30 enfrentamientos contra tenistas top 10 esta temporada, Nadal se llevó la victoria en 25 ocasiones, mostrando una superioridad insultante ante sus grandes rivales.

Como en las temporadas anteriores, una vez más, su gran rival fue Novak Djokovic. A pesar de perder tres finales ante el serbio -en Monte Carlo, Pekín y Copa Masters-, Nadal derrotó al de Belgrado en los dos partidos más importantes del año- la semifinal del Roland Garros y la final del US Open. En París, el español se dejó remontar dos sets ante el serbio, e incluso estaba perdiendo 2-4 en la quinta manga decisiva, pero consiguió remontar y llevarse la victoria por 6-4, 3-6, 6-1, 6-7, 9-7. En la final de Flushing Meadows, el balear se mostró aun más contundente ante el entonces número uno del mundo al derrotarle en cuatro sets: 6-2,3-6, 6-4, 6-1.

En esta temporada, Nadal también prolongó su racha de victorias ante Roger Federer al ganarle en los cuatro partidos que disputaron. Así pues, este año no hubo color en una de las mayores rivalidades deportivas de la historia, ya que el español fue muy superior en todos sus enfrentamientos contra el suizo, en los que sólo perdió un set.

El número tres del mundo, David Ferrer, no tuvo mejor suerte ante Nadal al perder cinco de los seis partidos que disputaron este año. En su primer enfrentamiento, en la final de Acapulco, el balear mostró una superioridad abrumadora ante su compatriota al derrotarle por 6-0, 6-2. Sin embargo, en los cuartos de final del Masters 1000 de Madrid, Nadal estuvo a sólo dos puntos de la derrota antes de imponerse por 4-6, 7-6, 6-0.

En los cuartos de final del Masters 1000 de Roma, el ganador de 13 Grand Slam también tuvo que remontar un set en contra para llevarse la victoria. En este contexto de relativa igualdad de juego, ambos tenistas se enfrentaron en la final de Roland Garros, donde Rafa Nadal prolongó su leyenda una vez más al aplastar en tres sets a un tenista, que en su camino hacia la final había ganado todos sus partidos con una superioridad insultante. Fue en las semifinales del Masters 1000 de París, donde Ferrer rompió su maleficio ante Nadal al derrotarle por 6-3, 7-5.

Esta temporada, el balear también ganó todos sus partidos ante otros tenistas top 10 como Tomas Berdych (5-0), Stanislas Wawrinka (4-0) y Richard Gasquet (2-0).

2014, a por los récords de Sampras y Federer

2013 también fue el año en que Rafa Nadal mostró un juego mucho más agresivo y directo, sobre todo, en sus partidos en pista dura. En esta superficie, el balear varió mucho más sus golpes con una derecha más plana y menos liftada, tal vez para recortar los intercambios. Igual que en la edición en 2010, el saque del balear fue decisivo para su triunfo en US Open, donde el mismo Djokovic apenas le opuso resistencia.

Con este cambio en su juego, el español no sólo puede ser considerado favorito para ganar la próxima edición de Roland Garros, sino también para triunfar en los dos Grand Slam en pista dura. El español necesita ganar un solo torneo de los cuatro grandes para igualar los 14 ganados por Pete Sampras. Además, si consigue completar el Grand Slam al ganar los cuatro torneos más grandes del circuito, Nadal igualaría el récord histórico que ostenta Roger Federer.

Desde que el australiano Rod Laver ganó los cuatro torneos del Grand Slam en 1969, ningún otro tenista ha sido capaz de repetir esta hazaña, e incluso muchos consideran que completar el Grand Slam en una temporada ya es imposible. Sin embargo, el propio Laver dijo hace dos meses en Shanghai que para el español no hay nada imposible. "Cuando veo la forma en la que Nadal juega en césped, tierra batida y pista dura, especialmente este año, pienso que él puede ganar el Grand Slam".

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