Rafael Nadal no ocultó su decepción después de su derrota ante Novak Djokovic en la final de Masters 1000 de Miami y aseguró que estuvo "lento y sin chispa" ante el serbio.
"No voy a buscar pequeñas excusas, la justificación es que ha sido mejor que yo y tengo que trabajar para estar a la altura y exigirle más en el futuro", afirmó el tenista español en rueda de prensa, tras su derrota por un doble 6-3 en apenas 1 hora y 23 minutos.
En opinión del número uno del mundo, para ganar al serbio, en especial en superficie dura, hay que estar al "cien por cien físicamente, emocionalmente y tenísticamente". El balear admitió que cuando no consigue "rozar" esa perfección es casi imposible ganarle, especialmente cuando el número dos del mundo despliega un juego tan "brillante".
Reto "imposible"
Nadal fue crítico con su juego y comentó que estuvo "lento y sin chispa" frente al juego del balcánico, que se mostró "muy sólido" no falló "nada" en los momentos importantes del choque. El español reconoció Djokovic no tuvo complicaciones y obtuvo "mucho premio sin tener que arriesgar", algo que le pareció "terrible".
"No me moví tan bien como me suelo mover. Sentí que él tenía demasiado éxito con cada golpe", dijo sobre su rival, que, en su opinión, era "capaz de encontrar las mejores posiciones". "Es imposible de jugar contra él cuando está a este nivel", apuntó.