Un juzgado de Londres declaró al extenista alemán Boris Becker en bancarrota por una deuda, según informaron hoy medios británicos, aunque el propio exjugador afirmó después que tiene cómo pagarla.
De acuerdo a las informaciones, una juez afirmó que Becker, campeón de seis Grand Slam, vivía por encima de sus medios por no poder pagar sus abultadas deudas, en particular la que tiene con el banco Arbuthnot Latham & Co.
"Debió pensarlo antes. Es una deuda histórica. Uno tiene la impresión de que esconde la cabeza en la tierra", dijo la jurista sobre Becker, de 49 años, que ha atravesado problemas económicos a pesar de ganar millones anualmente por honorarios y patrocinios.
Los abogados de Becker dijeron que la deuda podría saldarse dentro de un mes, pues esperan que un banco español apruebe una rehipoteca de la villa de Becker en la isla española de Mallorca, que ascendería a seis millones de euros.
Pero la juez, que dijo haber visto a Becker ganar uno de sus títulos de Wimbledon, rechazó darle "una última oportunidad" de pagar la deuda que tiene desde 2015.
La solicitud de bancarrota fue hecha por el mismo banco con el que alemán tiene la deuda.
"¡Podía pagar la deuda en un mes! ¡Es triste que mi pedido para la audiencia de hoy fuera pospuesta haya sido rechazado.Voy a solicitar que esta medida sea dejada de lado", firmó el alemán en su cuenta de Twitter.
Surprised and disappointed that Arbuthnot Latham choose to bring these proceedings against me !
— Boris Becker (@TheBorisBecker) June 21, 2017
This order relates to 1 disputed loan which
"El caso concierne una deuda que Becker habría podido pagar dentro de un mes", había dicho en un comunicado Christian Scherz, uno de los abogados de Becker. "Las informaciones en medios que dicen que está en bancarrota no son ciertas", apuntó.
No es la primera vez que Becker tiene problemas financieros: la justicia española y suiza han informado que el alemán no pagó al clérigo que celebró su matrimonio en 2009.
Siete años antes, fue sentenciado por una corte alemana a prisión con libertad condicional y multado por 500.000 euros (558.000 dólares) por una deuda de 1,7 millones de euros (1,9 millones de dólares).